Semana Santa

Sí a la mantilla, sí a nuestras tradiciones

El peluquero Agustín Hernández nos cuenta cómo se vive la Semana Santa en su salón de peluquería avilesino

Agustín Hernández en su peluquería.

Agustín Hernández en su peluquería. / Pablo Solares

Avilés

Para mí, la Semana Santa es un momento del año muy especial ya que me hace recordar a mis seres más queridos, aunque es verdad que son días de mucho trabajo pero muy satisfactorio". Son palabras del peluquero Agustín Hernández, quien abre las puertas de su casa para contar desde cerca cómo se vive la Semana Santa en su salón de peluquería.

-¿Pertenece a alguna cofradía?

-Estoy en la Real Cofradía de La Soledad ya desde hace un par de años, una cofradía que es una gran familia y que desde el momento 0 me han acogido como a uno más haciéndome partícipe siempre de sus iniciativas. Es una cofradía con la que me siento muy identificado ya que su esencia y su estética es al más puro estilo andaluz, lo que conecta con mi esencia pues mi familia materna procede de Cádiz y allí se vive con gran devoción la Semana Santa. Además en esta cofradía hay una gran presencia de mujeres, y que en los últimos años muchas jóvenes que perpetúan la tradición cofrade. Y también es la cofradía de mi virgen de Sabugo a la cual le tengo un especial cariño ya que este barrio me ha acogido con los brazos abiertos.

-¿Cómo es ese escaparate de su negocio del que todo el mundo habla?

-Creo que puede sorprender que alguien joven como yo tenga una virgen en casa y bueno, desde hace ya años en Semana Santa siempre preparo un altar lleno de flores blancas como ofrenda a mi virgen de las Angustias para que así puedan pasar a visitarla mis clientes, amigos y vecinos de Avilés. Sumándole por supuesto mi colección de mantillas y peinetas, medallas y rosarios, muchos de ellos regalos de mis clientas.

Sí a la mantilla, sí a nuestras tradiciones

Una clienta con una mantilla. / Cedida a Lne

-¿Que es la mantilla española para ti? 

-Sorprendentemente cada año son más las mujeres que se ponen en contacto conmigo para vestir de mantilla por qué saben que en mi salón colaboramos con ellas para la ocasión. Colocar una mantilla no es nada fácil ya que tiene que soportar un peso considerable durante muchas horas que suelen durar las penitencias de las procesiones. A parte también me gusta orientarlas para que luzcan perfectas ya que vestir de mantilla lleva consigo un estricto protocolo, como el vestuario, el calzado, los complementos…y que muchas veces necesitan de esta ayuda. 

 Para mí vestir de mantilla es acompañar en el dolor a una madre que lo ha perdido todo como en este caso es la Virgen María la Madre De Dios. Es una ocasión en la que me siento muy involucrado y sobretodo muy agradecido ya que disfruto en cada momento del proceso, en cada pliegue de su encaje, en cada alfiler. Me gusta acompañar en el dolor, en el respeto y en la fe de estas mujeres ya que me viene de familia. Vestir de mantilla, evidentemente es verse favorecida pero no se nos puede olvidar que hay que seguir respetando las tradiciones. Eso es indiscutible y por eso yo hago mucho hincapié en esto. 

Me enorgullece mucho saber y poder comprobar que cada vez es más alto el porcentaje de gente joven que sigue adelante con la tradición de la Semana Santa, en Avilés por ejemplo tenemos a parte de la Cofradía de La Soledad, también este La cofradía de San Juan, muy reconocida por su llamativo paso y por sus componentes, entre ellos todo varones solteros menores de 33 años, o también La cofradía del Santo Entierro una de las más antiguas en nuestra villa y con uno de los pasos más bonitos desde mi punto de vista.

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