El Bollo, una tradición que alimenta las ganas de fiesta de multitudes en Avilés

Un sol radiante permitió que Avilés celebrara ayer a lo grande el inicio de sus tradicionales fiestas de El Bollo, con las que la ciudad recibe la primavera en armoniosa convivencia de su ciudadanía y de los cientos de visitantes que participan de unos festejos que encuentran su origen en el siglo XIX. Precisamente la historia y la tradición son señas de identidad que ayer resaltaron la pregonera de esta edición, la periodista avilesina y subdirectora de El País, Lucía González, y la alcaldesa, Mariví Monteserín, antes del desfile por el centro de la ciudad de carrozas y xarrés engalanados y acompañados de grupos folclóricos, gigantes y cabezudos que cosecharon la atención y el aplauso de miles de personas.

La Xana y la Xanina, acompañadas de sus damas de honor, se sentaron en la primera fila del palco de la plaza de España para autoridades e invitados de honor, los representantes de la ciudad "hermana" de San Agustín de La Florida con la concejala Cynthia Garris al frente. En esa ceremonia, la pregonera de El Bollo ofreció un discurso breve en el que aludió al poder de las tradiciones en el inicio de la gran fiesta de la primavera de Avilés. Lucía González rememoró su infancia en la ciudad, la del Avilés "de las tardes infinitas en Las Meanas (...), de las cafeterías de barrio, las sidrerías de siempre, que son un tesoro mágico y los nuevos restaurantes que llenan Avilés de sabores", subrayó. En las fiestas en casa, agregó, siempre hay sitio para uno más. "Llevo media vida como ‘asturleña’ pero tengo siempre ganas de volver", proclamó. La pregonera destacó el valor del periodismo local, "porque cuenta cómo cambia la vida de tus vecinos".

La alcaldesa, Mariví Monteserín, hizo un llamamiento a la ciudadanía para «sentirnos muy orgullosos de que la fiesta más representativa de Avilés simbolice la importancia del encuentro y la concordia como base de la construcción de una sociedad. En momento de dificultades y desencuentros como los que vivimos es muy importante remarcar la importancia de estos valores». Y puso como ejemplo el hermanamiento con San Agustín de la Florida, primer asentamiento de los actuales Estados Unidos que fue fundado por Pedro Menéndez de Avilés.

VÍDEO: Así fue el cierre del desfile de Avilés centrado en Xanas y Xaninas

También participaron representantes de otros concejos de la comarca y de Asturias. Monteserín destacó en su discurso la trascendencia del casco histórico de la ciudad, «cuyos edificios representan nuestra historia (milenaria) y nuestro futuro, y que cada año atrae a miles de visitantes». Y destacó entonces los proyectos de inversión que existen en varios edificios emblemáticos, además de la recuperación de una parte de la muralla medieval frente al Centro Cultural Oscar Niemeyer. «Pocos cascos históricos están tan vivos como el de Avilés. Y por eso nos sentimos muy orgullosos. Tanto como lo estamos de todos los avilesinos y avilesinas que triunfan dentro y fuera de nuestras fronteras», afirmó para luego loar la figura de la pregonera.

El fin de los discursos dio paso al inicio del desfile de las carrozas. La de la Xana y la Xanina y sus damas de honor, acompaña de la banda de gaitas «Villa de Avilés», ya había llegado antes del pregón para seguir desde allí el cortejo festivo. Miles de personas se congregaron en el casco histórico de la Villa para ver el desfile, que se prolongó poco más de una hora. Los Gigantones y Cabezudos de San Timoteo (Luarca) aparecieron haciendo las delicias de los más pequeños. Eran los invitados en esta edición de las Fiestas de El Bollo en el marco del simbolismo de concordia y hermanamiento con otros concejos de Asturias. Tras ellos, el grupo «Sabugo Tente Firme» puso la música para acompañar a la primera carroza, la de la Cofradía de El Bollo, dedicada a la fuente de Rivero, que precisamente se halla en trance de reforma.

A la Banda de Gaites de Corvera le siguió la carroza de la Asociación de Vecinos Pedro Menéndez: el Palacio de Balsera, sede hasta hace solo unos días del Conservatorio Julián Orbón. El Grupo Folclórico «Ximielga La Saya» antecedió a la representación de la Feria del Queso y el Vino, de la mano de la Asociación de Vecinos del Carbayedo. El grupo folclórico «Xaréu d’Ochobre» puso la música a continuación para dar paso a la «iglesia» de la Asociación de Vecinos Santo Domingo de Miranda, a la que siguió la Charanga «El Felechu». La carroza de la Asociación de Vecinos El Quirinal representó a la Rula de Avilés, en honor al sector pesquero avilesino.

Avilés reivindica el poder de las tradiciones en el pregón de El Bollo

Y tras la Agrupación Folclórica y Cultural «L’Espolín» desfiló el «Teatro Palacio Valdés» de la asociación vecinal de Jardín de Cantos. «Escontra’l Raigañu» actuó antes del homenaje al cómic de la asociación de Marcos del Torniello con su carroza «Avilés, ciudad de superhéroes» mientras que la Banda de Gaites de Castrillón puso música a «La Escuelina ‘El Ñeru’» del Ayuntamiento de Illas, a la que siguió el grupo de baile «Esbardu». El tren «La Chocolatera», la Fanfarria Pepe El Chelo y la carroza de aspirantes a reinas de las fiestas cerraron el desfile , al que pusieron broche la Banda de Música de Avilés y el carruaje de las xanas y xaninas que reinan en la primavera avilesina.