Isabel Artime, secretaria general de Pesca: "Los barcos deben tener condiciones de trabajo mejores y más apropiadas"

"El tema del relevo va muy vinculado con la modificación de los barcos, hacerlos más atractivos y que tengan unas condiciones de trabajo mejores y más apropiadas al mundo actual"

Isabel Artime, ayer, durante la conversación mantenida con LA NUEVA ESPAÑA.  | MIKI LÓPEZ

Isabel Artime, ayer, durante la conversación mantenida con LA NUEVA ESPAÑA. | MIKI LÓPEZ

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Avilés

Isabel Artime (Luanco, Gozón, 1966) es la Secretaria General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación desde 2023, pero casi toda su vida como funcionaria pública la ha desarrollado en el departamento de Pesca de la Administración General. Atiende a LA NUEVA ESPAÑA en una de las salas de trabajo de la Autoridad Portuaria de Avilés, que acogió una Jornada Técnica Monográfica de Merluza Europea.

¿Necesita la flota pesquera una nueva orientación sobre los fondos europeos?

Bueno, ahora mismo podemos decir que la flota española en particular, también la europea, pero, venga, vamos a centrarnos en la española, tiene dos grandes retos por delante. Uno es el relevo generacional y el otro es la modernización de la flota.

La escucho.

En lo que tiene que ver con el relevo generacional le diré que más del 70% de los afiliados a la Seguridad Social del mar tiene más de 40 años. En cuanto a la flota, la media edad de los barcos es de unos 35 años. Eso nos da una imagen de las necesidades que tenemos que abordar para mantener este sector en el futuro. Y ahora mismo se abre una oportunidad importante, porque estamos en un momento de reflexión sobre la necesidad de reforma de la política pesquera común en algunos aspectos. Y ahí es donde nosotros pensamos, y estamos trasladando a la Unión Europea, en la necesidad de reformar determinados elementos de la política pesquera común para que nos ayuden precisamente a abordar esos dos grandes retos que tiene el sector en este momento. Y uno de ellos es también, acompañando a esa reforma, la de los fondos FEMPA, [el Fondo Español Marítimo de la Pesca y de la Agricultura], remover algunos obstáculos que hoy no nos permiten apoyar suficientemente bien y de forma decidida ese cambio: construir nuevos barcos y apoyar una verdadera transición de la flota para reducir su dependencia al combustible y a adaptarse a nuevas necesidades.

¿Qué tipo de barco es el óptimo?

El problema es que en un barco de 35 años es muy difícil ya hacer inversiones de futuro. Eso es una media: no todos los barcos tienen esa edad, en algunos casos con una modernización pues podría ser factible una adaptación y en otros casos pues a lo mejor no es posible... Entonces, ¿qué necesitamos? ¿Qué necesitan los barcos? Bueno, por una parte necesitamos cambiar el concepto de capacidad pesquera como un concepto limitante para poder hacer determinados cambios en las estructuras de los barcos, para que permitan mejoras de habitabilidad y de condiciones de trabajo para los pescadores, porque eso es importante de cara a facilitar también el relevo generacional. Y, además, zonas para habilitar también espacio para nuevas energías, para tecnología necesaria para conseguir la pesca, para nuevas técnicas de pesca y para incorporar todos esos elementos. Entonces, ahora mismo tenemos, digamos, unos barcos con unas estructuras antiguas y también con unos conceptos de lo que significa capacidad de pesca que no se adaptan a poder hacer ese cambio estructural que el barco necesita.

Los profesionales reclaman dinero para el desguace de los barcos.

De momento, el diseño actual de los fondos europeos tiene una serie de limitaciones. Tenemos un tope máximo de un 15%, por ejemplo, de los fondos actuales FEMPA para una serie de actividades entre las que están el relevo generacional, la construcción de los buques, también el desguace, pero también paradas temporales y muchas necesidades que hacen que ese límite sea muy bajo; necesitamos, por lo tanto, elevarlo para tener mayor amplitud para atender a esas finalidades. Y en cuanto al desguace, desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no estamos en la línea de un desguace abierto de la flota. Posiblemente sean necesarios algunos ajustes que nos permitirán dar ese salto a los nuevos barcos, pero no un desguace en el sentido de abandono de la actividad, porque entendemos que es una actividad que tiene futuro, pero hay que adaptarse a ese futuro. Hay que adaptarse en las estructuras de la pesca, hay que adaptarse también en la orientación de la pesca y, por ejemplo, hay que adaptarse también en el objetivo de llegar a la comercialización. Por eso este evento es tan importante: orienta sobre qué vamos a pescar, sobre que lo sacamos del mar es para vender y tenemos que ponerlo en el mercado en las mejores condiciones y llegar al consumidor.

¿Y por dónde van las medidas del Ministerio sobre eso que hablamos de meter a menores de 40 en los barcos?

Bueno, pues hay muchas medidas: no hay una única. De hecho, una de las cuestiones a este respecto es que hemos organizado un grupo de trabajo dentro de la mesa sectorial en la que están representadas las comunidades autónomas, además del Estado y también dentro del Estado otros departamentos ministeriales con los que estamos trabajando en el Ministerio: el departamento de Marina Mercante del Ministerio de Transportes; el Ministerio de Educación; el de Trabajo y el de Seguridad Social y también el sector pesquero que está involucrado en esa mesa de trabajo porque, como digo, hay un abanico amplio de medidas: desde trabajar en materia de educación y formación. Hemos hecho ya muchas medidas de modificación de la normativa para permitir carrera profesional en los buques, por ejemplo. Es decir, que los marineros puedan ir adquiriendo competencia y al mismo tiempo la experiencia en los barcos les pueda permitir ir avanzando. El tema del relevo va muy vinculado con la modificación que decía antes de los barcos, hacerlos más atractivos y que tengan unas condiciones de trabajo mejores y más apropiadas al mundo actual.

Porque la pesca siempre ha sido un negocio familiar: el que ha sido pescador lo es porque su padre ha sido pescador antes.

De alguna manera, sí. Esa tradición familiar también se está perdiendo un poco. Pero bueno, hay que intentar fomentar eso, pero sobre todo también fomentar que los jóvenes, aunque no tengan esa tradición familiar, vean de alguna manera en este sector futuro donde poder trabajar y donde poder invertir. Es necesario para hacer inversiones que este sector sea rentable. Entonces, todas estas acciones también tienen que contribuir a una rentabilidad del sector, de las empresas, tener la suficiente seguridad jurídica y seguridad de futuro, para entender que el relevo generacional no afecta únicamente a las tripulaciones, también afecta a los armadores. Entonces, las empresas también necesitan ese relevo generacional.

Han estado hablando de que hay mucha merluza, de que se pesca mucha merluza, pero que se vende poca.

Iniciativas como esta son muy importantes para poner en común toda la cadena del sector pesquero: desde la producción hasta la comercialización, pasando por la transformación y por la distribución; para poner en común al final y trabajar de forma coordinada y colaborar en un objetivo conjunto: dar rentabilidad a este sector y vender nuestro producto. Porque el producto que captura la flota española es sostenible, es un producto que está capturado con las mejores técnicas y más sostenibles del mundo. Y, por lo tanto, tenemos que poner en valor eso también en el mercado. Ahora mismo tenemos un mercado global, un mercado donde hay mucha competencia también de otros productos que provienen de otros países y tenemos que poner en valor el nuestro. Nada mejor que colaborar toda la cadena de valor para poder compartir objetivos y avanzar en esa línea.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents