En Luanco imaginan un Papa del pueblo tras escuchar que Ángel Fernández Artime está en las quinielas: "Pero es demasiado joven"

En Luanco son del Marino, del Cristo del Socorro y de Ángel Fernández Artime, que es el cardenal que anda en las quinielas canadienses para sustituir al Papa Francisco: "Pero es demasiado joven", concluyen los que ayer hicieron tertulia en el Ruben’s, en la plaza del Ayuntamiento de Gozón.

En una pantalla de 98 pulgadas, la de las finales de Copa, echaban el entierro del último Pontífice: dos horas de una ceremonia de campaña, con delegaciones internacionales procedentes de 148 países. "Un funeral sencillo", señalaron los "papólogos".

Los de Luanco son de Ángel Fernández Artime (lo del Marino y y el Socorro es para otro día), porque todos tienen una anécdota con él. María José Bueno, por ejemplo, que está tomando café con su hermano José Manuel; con José, el padre de ambos, y con Menchu Carmona, que vive en Manzaneda, aunque viene "de Andalucía".

Cuenta Bueno que fue mucho a la pescadería de Isabel, la madre del cardenal cuando el cardenal no era cardenal y sólo cura. Ahora es pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, o sea, "ministro" vaticano para las órdenes de monjes, curas y monjas.

Fernández Artime estuvo en el pueblo el otro día: cuando La Venia. "No pude verle: trabajaba", se lamenta Víctor Manuel García, que ha montado tertulia con Ana María López en la barra. Están los dos a imaginar lo bueno que sería que el colegio cardenalicio eligiera al de Luanco como Santo Padre.

–Pero, ¿es de Luanco Luanco? Es que en la tele decían que era de Avilés –pregunta López.

–Que no nos lo quiten –apostilla García.

"Se llenaría el pueblo...". Así, con estas palabras, López pone a desear bondades. "El pueblo ya está suficientemente lleno", se escucha como de fondo. "Habrá que montar una peregrinación a Roma si lo nombran", recalca García. Y ahí nadie pone problemas: un montón de luanquinos rindiendo tributo al vecino más esclarecido.

–También está la hermana del cardenal.

La hermana del cardenal es Rocío Fernández Artime: fue la pregonera de las fiestas del Socorro de 2015. La nieta de "Carmina, la capitana", la hija de Isabel, la pescadera. "Yo iba mucho con ella hasta Moniello", cuenta Pilar García-Navas. Está tomando café y también está metida en si Fernández Artime va a ser Papa o se quedará en finalista. "Son una familia muy querida", recalca la bañuguera. Termina el café, rechaza la fotografía y se va contenta de que Luanco tenga cardenal propio.

Mientras tanto, los sediarios han entrado en acción, Donald Trump y Zelensky han hablado con el cielo como testigo, el resto de los delegados internacionales se han puesto gafas de sol y los de Luanco se han imaginado familiares del heredero de San Pedro.

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