El Puerto de Avilés cierra la emergencia: ninguna situación grave y explotación con normalidad en todos los muelles

La Autoridad Portuaria de Avilés ha dado por concluida a las 10.00 horas de este martes y con afectaciones menores la situación de emergencia derivada de la interrupción del suministro eléctrico producida aproximadamente entre las 12.30 y las 20.30 horas de estelunes. No se ha detectado ninguna situación grave y la explotación portuaria en todos los muelles es de total normalidad.

Con las primeras noticias de afección generalizada a nivel nacional y la continuidad de la falta de suministro eléctrico, el director de la Autoridad Portuaria de Avilés, Ramón Muñoz-Calero, asumió la Dirección de la Emergencia conforme al Plan de Autoprotección (PAU) del Puerto. Tras una primera evaluación del alcance y las posibles consecuencias, determina la activación del PAU en fase azul -la segunda en alcance de las tres existentes, y solicita la activación del Comité Técnico Asesor que se reunió a las 13.05 horas del lunes en el Centro de Control de Emergencias de la Autoridad Portuaria de Avilés integrado por:  Almudena Martínez Masiá, Capitana Marítima de Avilés; Manuel Echeverría Suárez: Operaciones y Desarrollo de Negocio; Estela Álvarez Campelo, del área de Dominio Público y Ayudas a la Navegación; Luis Álvarez Granero, de Seguridad y Servicios Generales; Juan Pantiga, de Seguridad; Daniel Bernardino García, de Capitanía Marítima de Avilés y Carmen Santos Santirso, del área de Comunicación.

En cuanto a las operaciones portuarias se optó por la suspensión de las operaciones de carga/ descarga de mercancías peligrosas. En el momento del apagón estaban en marcha una de ácido sulfúrico y alquitrán, cuya perativa se reanudó esta mañana. Se suspendió asimismo la descarga de abono por falta de suministro eléctrico e imposibilidad de uso de cinta transportadora, que se reanudó esta mañana e igualmente se interrumpió el transporte por carretera de mercancía a instalaciones portuarias y la devolución a fábrica del material cargado. Por último, infrmaron desde la Autoridad Portuaria, se paralizó el depósito de chatarra ante la imposibilidad de realizar pesajes en las basculas por falta de suministro eléctrico.

El suministro eléctrico y el acceso a servidores en sede de la Autoridad Portuaria estuvieron garantizados por un generador durante el apagón y las comunicaciones se garantizaron por radio en todo el ámbito portuario y redundantes con móviles personales. Se hizo igualmente acopio de combustible con diferentes proveedores para mantener el funcionamiento de los equipos de autogeneración, dando cuenta al mismo tiempo al 112 Asturias de que en la Rula de Avilés se disponía de 3.000 litros de gasolina, 19.000 de gasóleo A y 90.000 de gasóleo B.

Como ya informaron este lunes, de la Autoridad Portuaria se mantuvo el normal funcionamiento de los siete faros bajo jurisdicción del de Avilés y el sistema de balizamiento también tuvo un funcionamiento correcto, dada su alimentación autónoma mediante placas solares y baterías propias. Tampoco se detectaron incidencias en el momento en que se reanudó el suministro. 

En el capítulo de seguridad, y dada la dificultad de operar sobre las barreras de los controles de acceso a muelles, la caída del sistema de video vigilancia y la falta de iluminación en horario nocturno (en caso de que hubiera persistido la falta de suministro), el director de la Autoridad Portuaria de Avilés, Ramón Muñoz-Calero, explicó que, básicamente, lo que se hizo fue asegurar el cierre y los accesos del Puerto, puesto que eran los primeros puntos críticos que podían sufrir esa falta de suministro y se dirigió a esas zonas dotación de policía portuaria para controlar el acceso a falta de un funcionamiento adecuado de las barreras de entrada y salida. Asimismo, detalló que "se suspendieron las operaciones vinculadas a mercancías peligrosas. Teníamos dos barcos atracados: uno con ácido sulfúrico y otro con alquitrán y se trasladó se compartió con los propios operadores la necesidad -que también vieron y entendieron- de suspender esas operaciones y desconectar los barcos de los sistemas del muelle. Una vez que aseguramos que esta situación estaba controlada, las operaciones fueron disminuyendo también en otras mercancías que no revestían peligrosidad, pero con las que -ante la falta de corriente eléctrica en algunas máquinas- era muy complicado continuar".

Las siguientes zonas a controlar fueron las señales marítimas, aunque en el momento del apagón no era todavía momento para su funcionamiento. Se centraron fundamentalmente la señal lumínica de los faros y el balizamiento de las zonas de aguas interiores. "Tuvimos que analizar si estaban en disposición de dar respuesta a esta falta de suministro y, efectivamente, comprobamos que tenemos todos los sistemas preparados para, en caso de que el corte continuase durante las horas nocturnas, dar suministro suficiente para que la señal marítima diera el servicio necesario a la navegación", remarcó Muñoz -Calero.

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