El Centro Niemeyer de Avilés recupera su color blanco: así se ejecutan los trabajos de limpieza

Las labores de limpieza de la cúpula del Centro Niemeyer comenzaron hace unos días y ya se aprecian en algunos elementos que conforman el complejo cultural de la margen derecha de la ría avilesina, que han recuperado su blanco característico. La previsión es terminar la actuación de limpieza a finales de esta semana.

El anterior lavado de cara se había completado en el último trimestre de 2024, con un sistema de limpieza novedoso desarrollado por el Centro de Investigación de Materiales de Idonial, de Avilés. La cúpula es un globo de PVC que se hinchó en un día y es la misma película que está en su estructura. Se trata de un material novedoso que no se pinta, sino que se tienen que limpiar con una técnica y tratamientos especiales.

Los trabajos verticales con los que se realiza esta limpieza tienen en cuenta la composición, morfología y ubicación del edificio, que el propio autor definió como un espacio que quería que estuviera limpio para que "se hiciera énfasis en la arquitectura con edificaciones independientes sobre el terreno que se abre al paisaje".

Mantener este edificio con su blanco original es cada vez más difícil. Según los especialistas, sus "problemas dermatológicos" por el paso de los años (se inauguró en la primavera de 2011) se agrava por la acción de los agentes meteorológicos y de la contaminación atmosférica. De hecho los depósitos de partículas sólidas son visibles a simple vista en intervalos de tiempo cada vez más cortos.