Peris-Mencheta, que estrena "Blaubeeren" en el Palacio Valdés: "Avilés es mi trébol de cuatro hojas"

La concejala Yolanda ALonso, la primera por la izquierda, de pie, con elenco de actores y actrices de "Blaubeeren" en el teatro Palacio Valdés.

La concejala Yolanda ALonso, la primera por la izquierda, de pie, con elenco de actores y actrices de "Blaubeeren" en el teatro Palacio Valdés. / MARA VILLAMUZA

Myriam Mancisidor

Myriam Mancisidor

“Avilés es mi trébol de cuatro hojas”. Lo dijo esta mañana Sergio Peris-Mencheta que estuvo, pero no del todo, en Avilés: el actor y director teatral participó mediante videoconferencia en la presentación de “Blaubeeren”, que este jueves se estrena en el Palacio Valdés (20.00 horas). Se trata de una obra de teatro-documento sobre el holocausto. Dijo Peris-Mencheta que la pieza “es extrapolable a cualquier genocidio”. El director que ha trabajado intensa y presencialmente con su equipo no estará en el estreno -habrá doble función, con representación en Avilés también el viernes-: “La salud manda”, confesó el director, un habitual desde 2012 del Palacio Valdés al que regresa con “Blaubeeren” a los escenarios tras un proceso patológico complicado. Peris-Mencheta consideró “maravilloso” el texto del dramaturgo Moises Kaufman y la escritora Amanda Gronich: “Si un texto no me interesa cuando voy por la página veinte, lo dejo. Pero esta obra me enganchó desde el principio”.

Con Peris-Mencheta estuvo, de forma presencial, en el Palacio Valdés, el elenco de actores y actrices que dan vida a “Blaubeeren”: Clara Alvarado, Víctor Clavijo, Nacho López, Irene Maquieira, Natxo Núñez, María Pascual, Paloma Porcel, Eric de Loizaga… Como curiosidad, todos ellos tienen también formación musical, y eso se hará notar en “Blaubeeren”, con Alessio Meloni al frente de la escenografía, Pedro Yagüe con la iluminación, Joan Miguel Pérez a la dirección musical y Elda Noriega de vestuario. Peris-Mencheta es el responsable, además de la dirección de la obra, de la adaptación de una historia que cuenta “las extraordinarias e inquietantemente ordinarias” vidas de los nazis que trabajaron en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.

Peris-Mencheta durante la videoconferencia en la presentación de "Blaubeeren" en el teatro Palacio Valdés.

Peris-Mencheta durante la videoconferencia en la presentación de "Blaubeeren" en el teatro Palacio Valdés. / MARA VILLAMUZA

Valoró Yolanda Alonso, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Avilés, esta puesta en escena. Recordó a los avilesinos que pasaron por campos de concentración y defendió el “teatro de riesgos” que, a su entender, es el Palacio Valdés. “Estoy encantada de acoger vuestras producciones: somos una ciudad de teatro y queremos seguir siéndolo”, manifestó la edil, que señaló que la vuelta de Peris-Mencheta a los escenarios, y más aún, en Avilés es “emocionalmente muy importante”.

El actor Víctor Clavijo, que consideró el Palacio Valdés “un talismán”, subrayó que “Blaubeeren” es “una obra muy necesaria porque cualquiera podría ser cómplice de un genocidio sin sentirse del todo cómplice”. La obra, avanzó el elenco, “hace muchas preguntas y ofrece algunas respuestas”. Mejor verla dos o más veces que una sola. Tal vez para hacerse con los pequeños detalles que Peris-Mencheta, puntualizaron, cuida como los más grandes. Para los actores de “Blaubeeren” “el teatro, la cultura, ayuda a estar alerta para no repetir erroes del pasado”.

En “Blaubeeren” todo empieza cuando un álbum de fotos de la Segunda Guerra Mundial nunca antes visto es enviado a Rebecca Erbeldig, directora de archivos del Museo del Holocausto de los Estados Unidos. Eran los “selfies” de 1944 en un campo de exterminio.

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