El chef José Andrés, estrella en la rula avilesina

El proceso migratorio del bocarte ha propiciado esta semana ventas en la lonja local de 400.000 kilos procedentes de 67 embarcaciones de cerco asturianas, gallegas, cántabras y vascas de cuya llegada fue testigo el cocinero asturiano junto a representantes de una empresa estadounidense

Un momento de la visita de José Andrés a la Rula avilesina.

Un momento de la visita de José Andrés a la Rula avilesina. / A.P.A.

N. M.

Avilés

El final de la semana de ventas de bocarte en la rula -con un acumulado en estos días de 400.000 kilos vendidos- coincidió con la visita a la lonja de Avilés de un grupo de titulares de tarjetas (cardholders) de la empresa estadounidense de servicios financieros Capital One, con el cocinero asturiano José Andrés como guía de excepción.

A lo largo de la mañana del viernes tuvieron la oportunidad de ser testigos de la llegada de numerosos cerqueros al muelle avilesino, de la descarga de las capturas, de su pesaje y categorización, y del proceso de subasta.

En su recorrido, estuvieron acompañados por el gerente de Nueva Rula de Avilés, Ángel Muñoz, y por su director adjunto, Mario Pidal. Su estancia en el muelle pesquero avilesino finalizó con una vista a las instalaciones de Cetárea Nordeste, en donde fueron atendidos por su propietario, Julio César Suárez, y con una degustación de productos pesqueros. 

José Andrés en plena descarga de pescado en la Rula

José Andrés en plena descarga de pescado en la Rula / A.P.A.

La campaña de bocarte

La cancha avilesina ha tenido que esperar 2 meses desde el inicio de la pesquería -el 10 de marzo pasado- para que las embarcaciones de cerco que se dedican a su captura localizasen el bocarte en zonas de pesca cercanas a Avilés, requisito para que la lonja avilesina sea el lugar óptimo para su descarga y venta.

Según explicó el gerente de la Rula de Avilés, Ángel Muñoz, “esta situación se produjo de manera más destacada el jueves. El viernes, la pesquería se desplazó nuevamente al Este (Lastres, Tazones y Villaviciosa) en busca de pescado más grande. A pesar de ello, numerosas embarcaciones escogieron Avilés para hacer las descargas y ventas a pesar de la distancia, principalmente por la rapidez y eficacia de los servicios que prestamos”.

A lo largo de toda la semana el muelle avilesino fue un hervidero de embarcaciones, tripulaciones y compradores, entre ellos alguna de las empresas conserveras más potentes en España. Muñoz quiso destacar “la entrega y profesionalidad de todo el personal de la Rula de Avilés, volcado para realizar con rapidez y eficacia los diferentes servicios -pesaje, categorización, venta, reposición de cajas- por parte de todo nuestro personal de manera ágil y muy competente, con el objetivo de que los barcos pudieran volver a la zona de pesquería o descansar a la mayor brevedad posible”.

 A diferencia de otras especies, la subasta del bocarte se produce de manera continua, tras la descarga de cada una de las embarcaciones, desde primera hora de la mañana a la tarde. Alrededor del 90% de las compras fueron realizadas por empresas conserveras, quedando el resto de las capturas para consumo en fresco a la venta en pescaderías, supermercados y grandes superficies.

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