Primera gran bocartada en Avilés: 400.000 kilos vendidos en la última semana en la Nueva Rula

El chef José Andrés, testigo de las descargas, visitó una cetárea local

José Andrés, en el muelle pesquero avilesino, durante la descarga de bocarte. | A. P. A.

José Andrés, en el muelle pesquero avilesino, durante la descarga de bocarte. | A. P. A. / A.P.A.

C. J. C. J.

Avilés

La primera gran ‘bocartada’ de la campaña animó esta semana la Rula avilesina, donde se recibieron 400.000 kilos de esta especie pelágica cuyo proceso migratorio propiciado las ventas en la lonja local con las descargas procedentes de 67 embarcaciones de cerco asturianas, gallegas, cántabras y vascas.

Así, la cancha avilesina ha tenido que esperar dos meses desde el inicio de la campaña –el 10 de marzo pasado– para que las embarcaciones de cerco que se dedican a su captura localizasen el bocarte en zonas de pesca cercanas a Avilés, requisito para que la lonja local sea el lugar óptimo para su descarga y venta.

Si en la rula del Musel ya habían descargado las primeras ‘bocartadas’ a principios de mes, el gerente de la Nueva Rula de Avilés, Ángel Muñoz, ya había avanzado al inicio de la campaña que habría que esperar algunas semanas para las descargas más abultadas en el muelle pesquero de la ciudad. Entonces Muñoz señaló que, el igual que la xarda, el bocarte es una especie migratoria que empieza por el este, frente al País Vasco, y se desplaza paulatinamente hacia el oeste. "El año pasado llegó a nuestros puertos a finales de mayo y primeros de junio, ese fue el momento de esplendor", explicó sobre las expectativas para este año, que ahora se ven cumplidas con los 400.000 kilos descargados en solo una semana. Según el gerente de la Rula, "esta situación se produjo de manera más destacada el jueves. El viernes, la pesquería se desplazó nuevamente al Este (Lastres, Tazones y Villaviciosa) en busca de pescado más grande", indicó. A pesar de ello, continuó diciendo, "numerosas embarcaciones escogieron Avilés para hacer las descargas y ventas a pesar de la distancia, principalmente por la rapidez y eficacia de los servicios que prestamos".

El chef, a la derecha, ante varias cajas de bocarte junto a Ángel Muñoz.  | A. P. A.

El chef, a la derecha, ante varias cajas de bocarte junto a Ángel Muñoz. | A. P. A.

En cualquier caso, a lo largo de toda la semana los muelles avilesinos fueron un hervidero de embarcaciones, tripulaciones y compradores, entre ellos alguna de las empresas conserveras más potentes en España. En este sentido, Muñoz quiso destacar "la entrega y profesionalidad de todo el personal de la Rula de Avilés", volcado para realizar "con rapidez y eficacia" los diferentes servicios – desde el pesaje, categorización, venta y reposición de cajas– de forma "ágil y muy competente, con el objetivo de que los barcos pudieran volver a la zona de pesquería o descansar a la mayor brevedad posible".

Conserveras

A diferencia de otras especies, explicaron desde la Nueva Rula, la subasta del bocarte se produce de manera continua, tras la descarga de cada una de las embarcaciones, de forma que se inicia a primera hora de la mañana y continúa hasta la tarde. Alrededor del 90% de las compras de esta gran ‘bocartada’ en Avilés fueron realizadas por empresas conserveras, precisaron, quedando el resto de las capturas para consumo en fresco a la venta en pescaderías, supermercados y grandes superficies.

El cocinero José Andrés se encuentra estos días de visita en el Principado realizando un viaje para conocer la belleza de las montañas y el mar, degustar su gastronomía y beber sidra. Y el final de la semana de ventas de la última gran ‘bocartada’ en la Nueva Rula de Avilés coincidió con la visita al equipamiento de la ciudad del chef de origen mierense, quien se desplazó junto un grupo de titulares de tarjetas (cardholders) de la empresa estadounidense de servicios financieros Capital One, con el cocinero José Andrés como guía de excepción para todos ellos.

A lo largo de la mañana del viernes tuvieron la oportunidad de ser testigos de la llegada de numerosos cerqueros al muelle avilesino, de la descarga de las capturas, de su pesaje y categorización, y del proceso de subasta.

José Andrés, en el muelle pesquero

En su recorrido, estuvieron acompañados por el gerente de Nueva Rula de Avilés, Ángel Muñoz, y por su director adjunto, Mario Pidal. La estancia de José Andrés en el muelle pesquero avilesino finalizó con una visita a las instalaciones de Cetárea Nordeste, en donde fueron atendidos por su propietario, Julio César Suárez, y donde el grupo pudo disfrutar de una degustación de productos pesqueros.

Días antes José Andrés se dejó ver la capital del Principado, donde realizó una parada en pequeños negocios, entre ellos el Salón Carmen Reis, de la calle Marqués de Pidal, donde pidió cita para cortar el pelo y arreglarse la barba. "Fue muy cordial; estaba muy tranquilo, relajado y muy educado", explicó la propietaria de este establecimiento. También se llevó una orquídea para la peluquera para agradecerle su trato. "Era la primera vez que venía y se interesó mucho por lo que era asturiano y de fuera de España. De hecho, se llevó un ramo fantástico y todo asturiano", comentó una de las trabajadoras de la floristería donde el chef mierense se hizo con el detalle para la peluquera.

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