La amistad se teje en la calle en Soto del Barco: "Relaja, entretiene y hace amigas"

Unas 40 mujeres reivindican las bondades de las labores

Arriba, algunas de las participantes. Abajo, Begoña Agudín, Elda Barroso y Marina Rodríguez. | M. R.

Arriba, algunas de las participantes. Abajo, Begoña Agudín, Elda Barroso y Marina Rodríguez. | M. R.

Mariola Riera

Mariola Riera

Soto del Barco

Mercedes Chicaiza es una ecuatoriana afincada en Gijón y este domingo conoció a una compatriota afincada en Pravia, Ana Yvone, en Soto del Barco. El ganchillo las unió. Una prueba de que hacer labor (crochet, tejer, patchwork, coser, bolillos…) tiene muchas más utilidades que la simple realización de una prenda, como facilitar las relaciones sociales, mantener la mente activa, además de relajar y entretener. Chicaiza es una entusiasta del ganchillo, va a un curso de bolillos en Gijón y una compañera le avisó en el grupo de Whatsapp de que en Soto organizaban la jornada "Tejer en la calle". Y no se lo pensó, allí se plantó. "Creo que es una buena idea. Me vine porque me gusta mucho, a pasar el domingo y a conocer gente", explica. Objetivo conseguido.

Un grupo de mujeres realiza labores en una de las mesas habilitadas. | M. R.

Begoña Agudín, Elda Barroso y Mariví Ribado, de “La lana truhana”, en Soto. / M. Riera

La iniciativa surgió de un grupo de amigas de Soto que pensaron que sería buena idea recuperar esas costumbres de antaño en los pueblos de quedar para coser, tejer… "En resumen, pasar unas horas charlando y haciendo labor", apunta Begoña Agudín, una de las promotoras junto a Elda Barroso, Mari Luz Rodríguez y Mariví Ribado. Han fundando el colectivo "La lana truhana" y están contentas con el éxito de esta primera edición de "Tejer en la calle", tanto por la buena asistencia, unas 40 mujeres, como por el apoyo del comercio y la hostelería del concejo y del resto de la comarca. "Nos han dado regalos para sortear entre las participantes. Y hasta ha venido la mercería Flor, que ahora cierra en Pravia, a vender y liquidar existencias", agradecen.

La amistad se teje en la calle en Soto

Lucía Álvarez, a la izquierda, durante su labor junto a Marina Rodríguez (sentada enfrente), en Soto del Barco. / M.Riera

Las mesas de labor se instalaron en la plaza junto al Teatro Clarín con la ayuda del Ayuntamiento de Soto del Barco, que también ha colaborado en la organización. "Estamos muy contentas de la respuesta de todo el mundo. Nuestra idea es seguir con más jornadas, a ver si es posible", avanzan las organizadoras.

Que haya más ediciones de "Tejer en la calle" lo desea Lucía Álvarez, profesora de labor en Pravia con la asociación "Tirar del hilo". El nombre tiene su explicación: "Cuando algo sale mal tejiendo, cosiendo o con el ganchillo, hay que tirar del hilo para volver a empezar". Álvarez cree que después de un tiempo de capa caída las labores disfrutan ahora de cierto revival. Eso sí, hay dos grupos que se resisten: los hombres y las chicas jóvenes. "Yo no he tenido ningún alumno y aquí no se ve ningún aficionado... Las jóvenes sí que vienen, pero cansan pronto", lamenta.

A su lado, Marina Rodríguez, residente en Pravia y miembro de la Asociación de Mujeres de Pravia, es algo pesimista: "Esta afición acabará con nosotros, no hay relevo". Para evitar que eso suceda, ahí están colectivos como "Tirar del hilo" o "La lana truhana". Porque hacer labor, insisten las aficionadas, relaja, entretiene, mantiene la mente activa y ayuda a hacer amigas.

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