De la dana a los vuelos de color en el Niemeyer: así le cambió la vida una exposición en Asturias a un fotógrafo valenciano

Ricardo Cases, que perdió todo en las inundaciones del pasado octubre, presenta "Paloma al aire", una muestra sobre las competiciones de palomos del Levante

Por la izquierda, el fotógrafo Ricardo Cases, la concejala Yolanda Alonso, el director general Pablo León y el director del Niemeyer Carlos Cuadros. | MARIO CANTELI

Por la izquierda, el fotógrafo Ricardo Cases, la concejala Yolanda Alonso, el director general Pablo León y el director del Niemeyer Carlos Cuadros. | MARIO CANTELI

Avilés

Madrid, Ginebra, París, Colonia... Y Avilés. La exposición "Paloma al aire", del fotógrafo alicantino Ricardo Cases, se presentó en sociedad este miércoles en la plaza del Centro Niemeyer. La muestra, con más de una docena de imágenes impresas en lonas de gran formato, decoran el espacio cultural avilesino con fotografías de competiciones de palomas, las cuales presumen de coloridos diseños realizados en sus cuerpos por parte de sus propietarios. La muestra se podrá visitar hasta e 13 de octubre, todos los días de 8.00 a 24.00 horas.

Cases participó en una visita guiada a la exposición junto a varios asistentes, entre los que se encontraba la concejala de Cultura de Avilés, Yolanda Alonso; el director del Centro Niemeyer, Carlos Cuadros, y el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León. Durante el paseo, el fotógrafo narró algunas anécdotas producidas durante su trabajo para obtener todas las imágenes, las cuales descansan en un libro que Cases publicó en 2011.

Gran formato

Entre las fotografías del Niemeyer, todas en grandes formatos de diferentes tamaños, destacan el color de las pinturas de las aves, pero también de las horas del día, puesto que estas competiciones de palomas –la colombicultura deportiva, una de las tradiciones más singulares del Levante español– que se celebran al atardecer y que permiten grandes juegos tonales con el cielo y con los flashes empleados por el fotógrafo, que permiten jugar con el dinamismo de las aves.

"Eres consciente de lo que sucede pero no le pones atención diaria. Un día, decidí pasar por una competición de palomos y empecé a trabajar", detalló Cases, que señaló que el color y las cuestiones populares "son el soporte de mi trabajo". Su trabajo, que le llevó a todas las provincias valencianas, así como a Murcia, Sevilla o Barcelona le resultó muy interesante porque "la fotografía es un puente entre tu día a día y las vidas de quienes están a tu alrededor, una herramienta para curiosos".

La ilusión cuando "el agua se llevó todo"

Además, la exposición del Niemeyer llegó en un duro momento para Cases, quien perdió todo su taller por la Dana, aunque logró recuperar los discos duros en los que conservaba sus trabajos. "El agua se lo llevó todo. La llamada del Niemeyer fue preciosa porque estaba fresca la cosa. Fue una verdadera ilusión", concluyó Cases.

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