Andrea Jiménez: "La noche del estreno de ‘Casting Lear’ la tengo metida en el corazón"

Andrea Jiménez relee el libreto de «Casting Lear» la noche anterior a su estreno nacional en Avilés.  | R. S.

Andrea Jiménez relee el libreto de «Casting Lear» la noche anterior a su estreno nacional en Avilés. | R. S.

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Avilés

Andrea Jiménez, que es actriz y también directora de escena, tiene, desde este lunes dos premios "Max": uno al mejor espectáculo del año y el segundo, a la mejor adaptación dramática: de la tragedia de William Shakespeare, la del viejo padre que reparte su reino con las hijas equivocadas. Llamó a su espectáculo "Casting Lear" y se removió ella misma sobre la escena y removió la escena teatral española con una propuesta que mezcló lo clásico con la autoficción y todo junto para descolocar las costumbres del espectador que acostumbra a llenar el teatro Palacio Valdés cada semana. Porque sí, "Casting Lear", la obra que triunfó esta semana en la gala de los premios "Max" inició su carrera en Avilés.

"La noche de estreno de ‘Casting Lear’ la tengo tan metida en el corazón...", explica a LA NUEVA ESPAÑA. Y es que es normal: su espectáculo es un duelo a muerte entre la actriz, la hija y las ganas de contar historias y todo eso bajo el manto de Shakespeare y la presencia de un actor (hombre) que cada noche es distinto.

"Llevo 85 funciones", cuenta Jiménez. "Y 85 actores distintos cada noche". El primero de todos fue Xuacu Carballido. "Fue tan maravilloso, un Lear tan creíble como para haberse entregado de manera radical al espectáculo", explica la creadora que en Avilés –en el Niemeyer– había presentado antes "Interrumpted" o "Generación Why".

El montaje que se estrenó en Avilés en abril del año pasado es, sobre todo, un drama autobiográfico (la presencia del padre, en su propia ausencia, es trágica, de ahí lo de autoficción). "La noche anterior a aquel estreno sólo pensaba en sobrevivir, no en si la obra iba a salir bien o mal. Me preocupaban los peligros que se avecinaban en mi propia salud", reconoció Jiménez. "Creo que el acto era terriblemente arriesgado", apuntó la actriz al otro lado del teléfono.

Tras Xuacu Carballido, pasaron por la tarima real actores tan singulares como Imanol Arias, Adolfo Fernández, Luis Zahera, Alberto San Juan, Leo Bassi... "Resulta que el público y yo hacemos un viaje emocional conjuntamente mientras que cada uno de los 85 actores construyen una función distinta cada noche", explicó. "Dependiendo de cómo se entregara, la función era más violenta, tenía más o menos aliento..."

Andrea Jiménez reconoció que el compromiso personal que ha tenido con "Casting Lear" le había impedido "detenerse y celebrar". Y mira que había cosas que celebrar: llenos cada noche, aplausos de la crítica. El espectáculo se presentó en Avilés y después se vio en el teatro de la Abadía, en Madrid, el de Juan Mayorga. Eso también estaba en la lista de los aplausos. "Llegaron los ‘Max’ y sí, por fin me he parado para analizar este pequeño milagro", reconoció. Un pequeño milagro que nació a trompicones en Avilés y que ha colocado a Andrea Jiménez entre los mejores del momento. "Casting Lear" todavía no es historia.

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