Vox tilda de "trampa" la zona de bajas emisiones de Avilés

Implantar en Avilés una zona de bajas emisiones (ZBE) es para los representantes de Vox en el Ayuntamiento de Avilés "una medida innecesaria, improvisada y profundamente injusta con los vecinos de Avilés" que responde "a una imposición ideológica (en alusión a la agenda 2030) sin respaldo técnico ni social". Así lo dijo ayer la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Avilés, Arancha Martínez Riola, que incidió: "Nos quieren imponer una zona de bajas emisiones diseñada para grandes capitales cuando aquí ni hay niveles alarmantes de contaminación ni datos fiables que justifiquen esta medida", afirmó. "Es otra trampa de la Agenda 2030", sentenció.

La portavoz también advirtió del impacto económico y social que tendrá la ZBE sobre la ciudad: "Se van a eliminar más de 130 plazas de aparcamiento en una ciudad con calles estrechas, sin alternativas y con muchos edificios que no tienen garaje. A esto hay que sumarle el perjuicio directo a comercios, hosteleros y vecinos que ya bastante tienen con llegar a fin de mes".

En relación con las alternativas al coche privado, Martínez Riola calificó el proyecto de "puro maquillaje" porque "nos hablan de movilidad sostenible, pero no hay un solo plan serio para reforzar el transporte público y pretenden que una población envejecida se desplace en bici o en patinete. Es ridículo".

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