San Pedro se sienta a la mesa a mantel puesto

Rivero y La Luz y los vecinos de Antromero y Campañones tratan de sofocar el calor con comidas populares y programación musical

Avilés

"Es increíble el calor que hace". Esta fue, sin dudas, la frase más repetida a lo largo del día en la calle Rivero de Avilés, donde desde el pasado jueves el vecindario viene celebrando las fiestas de San Pedro, recuperadas hace dos años y que, tras tres ediciones, siguen mejorando las cifras de asistencia. "Cada año es mejor que el anterior. Rivero echaba de menos sus fiestas y ahora son un éxito", señalaba una vecina del céntrico barrio avilesino instantes previos al inicio de la misa oficiada en la capilla, junto a la fuente. La jornada, además, también se vivió con un gran ambiente festivo en el barrio de La Luz, pero también en Antromero (Gozón) y Campañones (Corvera), con misas, procesiones, comidas populares y, como no puede ser de otra manera, con sesiones vermú y verbenas.

La jornada arrancó en la parroquia corverana a las 13.00 horas con una misa de campo a la que le siguió una sesión vermú que hizo de antesala a la comida de hermandad que se celebró en la carpa de la fiesta y en la que se dieron cita decenas de vecinos. Por la tarde, ya sobre las cinco, la jornada festiva continuó con un bingo popular que ofreció una tarde de ocio en comunidad.

En Gozón, el ambiente festivo se vivió con entusiasmo en Antromero. Una misa, a las 13.15 horas, a la que siguió la tradicional procesión amenizada con la banda de gaitas Cabu Peñes y el grupo de ocio de Bañugues, dio el pistoletazo de salida para la última jornada de celebración en la parroquia gozoniega. Este fin de semana, desde el viernes, los vecinos disfrutaron de costilladas y paelladas, así como de unas verbenas que alegraron unos días de calor sofocante. Ya más tarde, llegó el plato fuerte de las fiestas, con la tercera y última actuación en Antromero de la mano de Panorama, que completó una programación que contó con Tekila, Cuarta Calle, Waykas y Cayenna a lo largo del fin de semana.

Ya en Avilés, el foco festivo se ubicaba en Rivero. El fin de semana arrancó agitado desde el sábado, día en el que la comisión de festejos llevó a cabo el reparto de bollos y botellas de sidra para sus socios. Más tarde, las actuaciones musicales pusieron la guinda en el pastel a unas fiestas que siguen acaparando elogios y que, en su tercer año de la nueva comisión, cumple con los objetivos marcados por los organizadores, que celebran el buen ambiente que se respira en Rivero durante estos días.

Este domingo, las actividades dieron comienzo a las 13.30 con una misa oficiada por el párroco de San Nicolás de Bari, Alfonso López. "Esta es una capilla pequeña pero con mucha historia, igual que el barrio de Rivero, que es un lugar muy grande", señaló el sacerdote, quien no quiso perder la ocasión de recordar a los fallecidos de la zona. Tras la ceremonia, arrancó la procesión con la imagen de San Pedro saliendo desde la capilla. Bajo un sofocante calor, los asistentes buscaban cualquier rastro de sombra para ponerse a cubierto. Los abanicos fueron el accesorio más solicitado y las botellas de agua, el principal auxilio de los asistentes. Ya en marcha, el recorrido procesional llegó hasta el cruce de la avenida Cervantes y dio media vuelta hacia El Parche antes de retornar a la capilla. "La diversión está genial, tener conciertos, puestos de artesanía, terrazas donde comer... Pero al final son las fiestas de San Pedro y qué menos que acompañar a la cofradía en este día", apuntó un asistente a la misa. Para finalizar, los vecinos de Rivero disfrutaron de una sesión vermú amenizada por La Irreverente y los más pequeños pudieron participar en juegos tradicionales con la asociación "6 Conceyos".

En el barrio de La Luz, por su parte, los vecinos arrancaron pronto con las actividades. De 11.00 a 13.00 horas, la asociación del populoso barrio repartió el vino y bollo para los socios colaboradores, que durante el medio día disfrutaron, como en otros puntos, de una sesión vermú en la que participó Jorge Rouget para ambientar. Tras una comida de convivencia que se volvió masiva, se celebró una fiesta de espuma y una "holi party". Un día antes, el sábado, el barrio disfrutó de actividades deportivas, como el partido de solteras y solteros contra casadas y casados o un desfile de moda antes de la música de Dani Parrondo.

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