La Guardia Civil avanza que "ahora mismo no habrá desalojos" en el cuartel de Bustiello
"Presenta deficiencias, pero no peligra la seguridad", apunta el coronel Puerta

El coronel Puerta durante su presentación a Mariví Monteserín, en presencia de Manuel Campa y del capitán Eloy Freire. | MIKI LÓPEZ
m. m.
El coronel de la Guardia Civil Francisco Javier Puerta, jefe del Instituto Armado en Asturias, avanzó ayer ante la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, el proyecto para la remodelación o rehabilitación del acuartelamiento avilesino y que pasa, como ya avanzó este diario y confirmó Puerta, por demoler cuatro de los seis bloques que forman el cuartel de la Guardia Civil en Bustiello. "Aparte se van a hacer unas dependencias oficiales nuevas. Con la rehabilitación de los edificios quedarán 32 viviendas", dijo el coronel, que agradeció a la Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, su colaboración "para que este proyecto vaya adelante". Ambos se reunieron en la sede de Alcaldía. En el encuentro participó también el concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa.
Prioridad
"Efectivamente es una de las prioridades que tiene la Guardia Civil la de incluir la remodelación o la rehabilitación de este acuartelamiento en el Plan de Infraestructuras de Secretaría de Estado", sentenció el coronel, y agregó: "Hay que dejar claro que ahora mismo no es obligatorio ni se va a obligar a nadie a desalojar el cuartel porque, aunque presenta deficiencias, estamos haciendo un seguimiento de las mismas. En caso de que notemos que esas deficiencias van a más y que puede peligrar la seguridad o el bien de los residentes, de la persona que trabaja, o de la población civil que va a hacer alguna gestión al cuartel, entonces sí habría que desalojar. Pero por ahora no es necesario, en principio, hasta que comiencen las obras".
Viviendas
Ante un previsible realojo de los guardias civiles que residen en Bustiello, la compañía de Avilés ha contabilizado trece viviendas vacías (tres de uso compartido). Además, existen otras nueve que pertenecen a la residencia de descanso de Soto del Barco, según ha podido saber este diario.
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