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Ópera que se convierte en jazz y un tema que se llama "Luanco"

El festival "Gozzon" hace vibrar La Baragaña, que se consagra como un recinto cultural idóneo para dar vida al otoño gozoniego

La actuación de «La Federica» y en el recuadro, la exposición «Iconos del jazz».  | MARA VILLAMUZA

La actuación de «La Federica» y en el recuadro, la exposición «Iconos del jazz». | MARA VILLAMUZA

Illán García

Illán García

LUANCO

El jazz cala en Luanco. Y gran parte de culpa de que eso ocurra es de la asociación "Blue Hour jazz club", que ha montado un festival en la plaza de La Baragaña que da alas a los amantes de este género musical centenario.

La voz es uno de esos instrumentos que encandila y de eso sabe bien el coro "La Federica", formado por una veintena de niños y adolescentes que si bien su fuerte es la ópera, ayer vibraron con otros tempos, más de jazz y otros bailes.

"Fernando Arias Trío" cogió el testigo de una noche en una plaza tan recogida como propicia para el jazz y lo hizo para presentar "Luanco", entre otras composiciones propias en las que la complicidad musical entre las tres partes del grupo era palpable.

Ópera que se convierte en jazz y un tema que se llama "Luanco"

Visitantes en la exposición que acompaña al festival. / .

"La Federica", dirigida por Maite Heres, fue la encargada de dar las primeras notas de la última jornada del festival. El grupo coral planteó un viaje por el universo jazzístico, adaptó su lenguaje a un espectáculo en el que se combinó la parte coral con la coreográfica, todo ello para dar un repaso por los inicios del género y abordar diferentes ramificaciones sonoras de ese movimiento que emparentó a Miles Davis, Dizzie Gillespie y Chet Baker, entre otros.

Las jóvenes voces de "La Federica" abrieron con gospel, hicieron las delicias del público con "Oh, Happy Day", se dejaron llevar por piezas de "West side Story" y finalizaron con su particular versión de "Think" de Aretha Franklin, y todo ello con la mente, de fondo, en aquel compositor George Gershwin, que combinó la música lírica, la clásica con el jazz y otros estilos.

"El festival de jazz es una gran iniciativa, hacen falta propuestas culturales así en esta época del año, en verano ya hay suficiente movimiento", reflexiona Maite Heres, directora de "La Federica", que cambió el Jovellanos y el Campoamor por una plaza como La Baragaña.

En el Espacio Pilatos, con el Cantábrico, a pocos metros, también hay jazz, pero en imágenes con la exposición "Iconos del jazz", porque este género abarca mucho este fin de semana en Luanco.

El trío "Aknot" puso la primera nota musical el viernes. Y a la misma hora pero de ayer, le tocó salir a actuar a otro trío, el "Fernando Arias Trío", formado por Jacobo de Miguel al piano, Arturo Valero al contrabajo y el que da nombre al grupo, a la batería. Los tres se conocen a la perfección dentro y fuera del escenario, y ello les permite jugar e improvisar y regresar juntos a la pieza como si nada hubiera ocurrido. "Nos entendemos sin palabras", afirman.

Y todo eso ocurrió en La Baragaña, templo del jazz luanquín, con el apoyo de la concejalía de Cultura que dirige Israel González. La acústica de esa céntrica y recogida plaza paralela a la calle La Riba acompaña.

Y en estas "Fernando Arias Trío" toca "Luanco", una pieza que, según el baterista, asiduo al verano luanquín, presentó ayer en primicia. Días atrás explicó a este periódico que para componer esa pieza se inspiró en las sensaciones del estío luanquín. "Esta composición tiene algo que nos conecta con la esencia del verano: la claridad, el aire salado, el ritmo del mar...", detalla Arias.

El jazz caló en Luanco, tal fue así que hasta el topónimo del concejo cambió de nombre y estos días fue "Gozzon", como así llamaron al festival.

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