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La Lloba, de escenario de fusilamientos y enterramientos, a lugar de memoria en Castrillón

El Principado inicia este lunes la exhumación de la fosa común de Carcéu, que fue preservada en 2003 de las obras de la Autovía

El acceso a la zona de La Lloba, en el concejo de Castrillón. | LNE

El acceso a la zona de La Lloba, en el concejo de Castrillón. | LNE

C. J.

Piedras Blancas

La existencia de la fosa común de La Lloba, en el concejo de Castrillón, es sabida desde hace décadas en la zona. Los conocimientos previos del lugar, así como los diversos testimonios que se han recabado a lo largo de las investigaciones, señalan unas trincheras excavadas en el verano de 1937 como lugar de enterramiento de víctimas de la represión franquista en la zona, junto a la gasolinera de Castrillón, al lado de un nido de ametralladoras, en Carcéu. La dirección de Memoria Democrática del Principado de Asturias inició este año el proceso para realizar la identificación de restos humanos en la fosa y las familias de los desaparecidos en este lugar podrán ver restituida su memoria con el arranque hoy, lunes, de los trabajos de exhumación.

En el año 2003 la Asociación de la Memoria Histórica Asturiana promovió la conservación de la fosa de La Lloba y logró preservarla de las obras de la Autovía del Cantábrico, iniciativa que contó entonces con el apoyo del Ministerio de Fomento. Las fuentes orales recogidas por los historiadores tanto en las inmediaciones de La Lloba como en la comarca señalan este paraje como escenario de fusilamientos y enterramientos clandestinos.

Muchos de ellos referían haber visto camiones que llegaban cargados de detenidos, de escuchar el sonido de disparos en el monte y de volver a ver los mismos camiones regresar vacíos tras las ejecuciones.

La exhumación que arranca hoy se prevé larga y tediosa por el número de víctimas que se prevé allí enterradas. hay registradas 14 reclamaciones de familiares pero podrían ser muchos más según los registros oficiales y las investigaciones realizadas hasta la fecha.

Sin sepultura

En el contexto de la etapa de la represión franquista, entre 1937 y 1939, se estima que solo en la comarca de Avilés existen identificadas 252 víctimas cuyos restos no tienen sepultura conocida.

Alejandro Fernández, historiador y experto en aspectos sociales y culturales de Historia Contemporánea, recibió un encargo del Ayuntamiento de Castrillón sobre La Lloba y el monte de Miravalles. Si bien trabajó manejando fuentes diversas como el mapa de fosas comunes del equipo de Carmen García de la Universidad de Oviedo, reconoció que en este trabajo se va cuarenta años tarde, como mínimo. Y, a su modo de ver, los cambios en el paisaje podrían impedir que la zona se pueda exhumar por completo.

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