Marketing de guerrilla para emprender en Avilés: cuando la creatividad sustituye a la carencia de fondos

Un total de 17 futuros autónomos y empresarios aprenden en La Curtidora técnicas para posicionar la marca de sus negocios cuando carecen de fondos

Kike Riesgo, con los emprendedores de la Curtidora. | LA CURTIDORA

Kike Riesgo, con los emprendedores de la Curtidora. | LA CURTIDORA

Marián Martínez

Marián Martínez

Avilés

Imagine que es un emprendedor con una buena idea de negocio pero sin un euro. ¿Cómo se las arreglaría para dar a conocer su marca y su negocio? Pues eso tiene un nombre: marketing de guerrilla. O también marketing extremo, radical, "street marketing"... y con muchos más anglicismos. Pues 17 emprendedores asistieron ayer en La Curtidora a un curso de marketing de guerrilla, segunda sesión del programa "Avilés emprende" que desarrolla el Ayuntamiento para impulsar la creación de negocios en la comarca.

Enrique Riesgo, consultor estratégico de empresas y formador, fue el encargado de impartir el curso y de explicar qué es el marketing de guerrilla: "es simple, el que se desarrolla fuera del marco convencional, cuando uno no tiene presupuesto pero sí tiene ideas, ingenio y es creativo, innovador". Se trata de desarrollar acciones pequeñas pero de alto impacto emocional para el público o mercado objetivo.

Riestra pone un ejemplo. La inauguración de un pequeño negocio. En lugar del tradicional discurso y un brindis, ofrecer a los invitados una acción participativa. Por ejemplo, pegar el logotipo en lugares estratégicos para que se vea bien. "Se trata de hacer a los grupos de interés partícipes de una experiencia que les sea memorable, que la recuerden, que genere un impacto emocional de vinculación con la marca que les lleve a incluir ese negocio en su lista corta de marcas", explicó.

Existe también el marketing de guerra digital, en el que es fundamental segmentar mucho tanto la plataforma como el perfil de clientes y el mensaje. Y el de especialización, con pequeñas acciones muy específicas y especializadas sobre un producto o un sector.

"Se trata básicamente de ser muy innovador y creativo para, utilizando las técnicas y las herramientas con las que se cuenta, despertar emociones en el público objetivo al que se quiera dirigir el negocio para vincular las emociones que crea con la marca. Esa creatividad es la que debe sustituir la carencia de fondos para realizar campañas publicitarias en medios de comunicación, como las que pueden realizar las grandes empresas y corporaciones", resumió Enrique Riestra.

Los 17 emprendedores que asistieron el curso tienen distintos perfiles, edades, ideas y desarrollo de su proyecto. Pero ayer descubrieron el marketing de guerrilla, un gran desconocido que les puede ayudar con su futuro negocio. "En cuestión de marketing hay mucha oportunidad de aprendizaje", asegura su maestro de la técnica.

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