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¡Por Avilés! ¡¡Mójate!!

El ejercicio de autoridad ante un elemento catalogado

Lo siento. Lo de ¡¡Mójate!! Lleva esos signos de admiración, exclamativos, más de uno. Yo les habría puesto un tercero, al parecer nuestra ortografía lo permite por aquello de la carga de qué quién escribe desea imprimirle. Ya sabe el lector, los más avezados, en su día hubo un acuerdo PSOE y UCIN en el concejo que llegó a la decisión de remodelar la plaza y parque de don Pedro Menéndez, Adelantado de Las Tierras Floridas, insigne representante de aquellas Españas, la que fuera llamada La Nueva España, en este caso Norteamérica. Lo que hoy es Yanquilandia, lugar al que huyen de la miseria desde cubanos, venezolanos, mexicanos y demás pueblos sumidos en la pobreza de américa del sur, siempre sometidos a la autoridad de dictadorzuelos comunistas -aquí llevamos camino-, de vez en cuando del otro jaez. El mismo hierro con otros colores.

Pues bien, resulta que en esta villa de Avilés aquel acuerdo PSOE-UCIN, no dejaba de ser una cosa, sí acordada, pero poco ajustada a ciertos extremos, entre otros sobre la conservación de los elementos patrimoniales, dando por supuesto los segundos que serían todos respetados. Resulta que no ha sido así, que el PSOE considera que la fuente es obra a no conservar. Nos han contado que no tiene valor patrimonial, lo que extraña pues se encuentra en el Catálogo Urbanístico de Protección del Municipio, consta en el número diecinueve. También nos han dicho que parece estorbar. La verdad, más parece un ejercicio de autoridad, de afirmación de aquella, qué de práctica objetiva. Imagínese el lector qué les sobrará la puñetera foca o esa otra cosa, el quiosco de la música. ¿Lo entenderían? ¿A qué no? Entonces ¿A qué viene lo de la fuente? Ya les digo. Afirmarse en la autoridad.

La gente olvida muy pronto. El que les escribe, no. ¡Nunca! ¿Recuerdan la marquesina de El Pozón? Yo sí. La mandaban al destierro del vertedero. Hubo un movimiento en el barrio y nuestra señora Alcaldesa, ordenó lo ajustado. No. No la movió ningún interés arquitectónico, mucho menos a una obra de ese tiempo, el del viejo general. No. La movió el horizonte electoral. Una zona muy proclive a depositar la papeleta para ella y los suyos. No fuera ser ?

El caso, muy sencillo. Pocos son los que sobreviven que recuerden esa plaza, la de don Pedro Menéndez, sin su fuente. No olvido como el que fuera alcalde de la villa, aquel que su nombre y apellidos nominan el paseo de la ría, dirigía, lo hacía alrededor de la fuente, la danza de San Juan. ¡Qué falta de respeto! ¡Qué diría, hoy!

Por mí, nada más que contarles. Hay una página en Facebook, "Avilés en Marcha", a la que pueden acudir a ver las convocatorias de concentración en derredor de la fuente. La fuente de Avilés. ¡Mójate por ella!

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