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Román Antonio Álvarez

Réquiem por Joël Guy Batteux, alcalde hermanado

En memoria del que fue regidor de Saint-Nazaire, ciudad francesa hermanada con Avilés

Joël Guy Batteux, a la izquierda, con Etienne Cauxe, el día de su toma de posesión como Alcalde de Saint-Nazaire en 1983

Ha muerto Joël Guy Batteux. El domingo 10 de enero de 2021, Saint-Nazaire se despierta con la noticia de la muerte del hombre que había sido su alcalde durante treinta años. Un aneurisma amenazaba su vida y le dieron dos opciones: una intervención quirúrgica que aliviaría la situación momentáneamente y otra más arriesgada pero que podía darle una perspectiva de vida más larga y aceptable. No lo dudó y, como siempre, envidó a la grande. Pero esta vez, desgraciadamente, perdió el órdago. Murió como lo que fue, un valiente. Honor a él.

Nacido en Vitré, una comuna francesa cercana a Rennes en el departamento bretón de Ille-et-Vilaine, el 16 de diciembre de 1943, se traslada con su familia a Saint-Nazaire en 1950. Estudió ingeniería química en Nantes, de cuya universidad llegó a ser investigador adjunto. Se incorporó al Partido Socialista en 1974 para abandonarlo en 1993 poniendo en marcha, junto con su amigo Jean-Pierre Chevènemente, un nuevo proyecto político: Movimiento Ciudadano. En 2005 regresa nuevamente a las filas socialistas en el seno de las cuales permanecerá ya hasta el final de su carrera política.

En 1977 se incorpora por elección al Consejo Municipal de Saint-Nazaire asumiendo las concejalías de Hacienda y Urbanismo. Elegido primer edil en 1983, en una lista formada por el Partido Socialista, el Partido Comunista y sindicalistas de izquierda, sucede en el Hotel de Ville a Etienne Cauxe. Desde entonces fue reelegido en 1989, 1995, 2001 y 2008. Fue también presidente de la Aglomeración de la región de Nazaire, desde su creación en 2001. En 2008 decidió poner fecha a la retirada de su responsabilidad municipal y no se presenta a las siguientes elecciones, en 2014.

Fue elegido primer edil en 1983, en una lista formada por el Partido Socialista, el Partido Comunista y sindicalistas de izquierda

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Vivió por y para su ciudad, siendo alma y motor de su transformación. En el año 2012 publica sus memorias y testamento político en un libro, cuya coordinación encargó a su gran amigo y colaborador Noel Getny, titulado “Saint-Nazaire, vouloir sa ville”.

Noel Getney fue Director General y de Servicios de la ciudad de Saint-Nazaire acompañando a Joël en la gestión de la transformación de una ciudad, cuya historia detalla en su libro “Saint-Nazaire. La reconstrucción (1945-1965)”.

Para Joël, Saint-Nazaire no es una ciudad cualquiera. Conoce su devenir desde el nacimiento de la misma a mediados del siglo XIX, como el puerto exterior de Nantes. Desde entonces la urbe experimenta un crecimiento vertiginoso como cabeza de puente para las líneas marítimas hacia América Central y, también, como el sitio donde se construyen los transatlánticos más grandes del mundo. Este vertiginoso progreso es recogido incluso por George Remi, el popular Hergé, en su publicación de Tintín, concretamente en el volumen titulado “Las 7 bolas de cristal”. Pero la Segunda Guerra Mundial destruye el ochenta y cinco por ciento de la urbe y sus aledaños. La causa, los bombardeos aliados sobre la base de submarinos, construida por los alemanes.

Acabada la guerra, comienza la reconstrucción de una ciudad nueva, aireada, funcional, confortable, a la vanguardia del progreso tecnológico y social. Una ciudad diseñada para albergar a 100.000 habitantes. Sin embargo, las crisis económicas de finales de los 70 y los 80 del pasado siglo, cercenaron el proyecto. Es ahí cuando entra en acción nuestro protagonista, como autor de un nuevo paradigma, donde se cruzaron lógicas económicas, urbanas, sociales, ambientales y culturales.

Joël Guy Batteux describe en ese libro que hemos referido lo que fue su praxis política: qué es una ciudad, cómo la pensamos, cómo la hacemos. Su capacidad de innovación le lleva a plantear y poner en práctica un nuevo concepto: “El proyecto de desarrollo global”, que ahora se utiliza ampliamente por los teorizadores del planeamiento urbano. Joël establece un vínculo íntimo con Saint-Nazaire materializado en toda una vida dedicada a su servicio.

Una delegación francesa de Saint-Nazaire, en Avilés en la etapa de Pilar Varela como alcaldesa.

Y en esa aventura vital de Joël aparece también Avilés porque, además de un teórico que a la vez era pragmático, de un intelectual, un escritor, un músico y amante del arte, era también marino. Navegaba con asiduidad. Y esa práctica le llevó por las rutas ancestrales del Golfo de Vizcaya, hasta las costas cantábricas de la Península Ibérica, formando parte de singladuras sin par en la regata de “La Barquera”. Curiosamente fue en Gijón en donde comenzó su contacto con Avilés. En su afán de compartir experiencias que le ayudasen a comprender el desarrollo de las ciudades, estableció múltiples hermanamientos con otros núcleos urbanos franceses, ingleses e incluso cubanos. Pero quería que Saint -Nazaire tuviese contraparte cantábrica. Gijón estaba ya hermanado con Niort y allí le hablaron de Avilés.

Durante la Edad Media Avilés había tenido una intensa relación con la costa francesa de la desembocadura del Loira. De Guérande, una pequeña villa medieval amurallada y en cuyas salinas se extrae todavía hoy el preciado oro blanco, se importaba la sal que Avilés necesitaba. Esta relación natural entre poblaciones del Arco Atlántico se mantuvo hasta tal punto, que incluso las ciudades costeras francesas fueron las receptoras de los exiliados republicanos que huyeron del norte de España cuando el Frente Norte colapsó. A Saint-Nazaire llegaron varios barcos procedentes de Avilés con refugiados. Entre ellos, el gánguil de la Junta de Obras del Puerto de Avilés “Sabugo”, que llevaba a bordo a cien civiles, entre los que estaba el que había sido alcalde de Avilés David Arias y Rodríguez del Valle. Atracó en Saint-Nazaire el domingo 24 de octubre de 1937. Posteriormente tomaría el tren en la estación de Saint-Nazaire, con destino a París.

A Saint-Nazaire llegaron varios barcos procedentes de Avilés con refugiados de la Guerra Civil

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Así que la relación con Avilés no era algo nuevo, pero sí había quedado preterida. Joël retoma esa relación y, con el ímpetu y el optimismo con el que asumía todos sus proyectos, en el año 2001 se presenta en nuestra ciudad. Previamente ya había hablado con Guy Saupin, profesor de la Universidad de Nantes (colega y amigo del avilesino profesor de la Universidad de Oviedo, Vidal de la Madrid), que visitaba asiduamente Asturias, junto con su mujer, Marie Annick, bibliotecaria de Saint-Nazaire. Noel, el Director General, también conocía la costa cantábrica española, pues veraneaba cada año, y sigue haciéndolo, en San Vicente de la Barquera, junto con su esposa Genevieve, profesora de español en Francia. Ese año 2001 y en esa circunstancia conocí yo a Joël. Luego vinieron visitas de Noel Getny, a quien acompañé en un exhaustivo recorrido por el puerto, toda la zona del Parque Empresarial y el casco histórico.

Santiago Rodríguez Vega, Alcalde de Avilés, tomó gran interés en la relación, lo mismo que Pilar Varela, en aquel momento primer teniente de alcalde. También el puerto avilesino, presidido por Manolo Ponga, vio una oportunidad espléndida en esa naciente amistad con Saint-Nazaire. No quiero olvidarme del papel fundamental de Caroline Le Lanchon, natural de Dieppe aunque afincada en Asturias, y en aquellos momentos traductora e intérprete en los Premios Príncipe de Asturias.

Resultó que teníamos, las dos ciudades, muchas cosas en común. Joël abanderaba un proyecto que pretendía poner en marcha un nuevo plan integral para su ciudad. Potenciación de los astilleros de paquebotes; recuperación de terrenos portuarios cercanos a la ciudad; instalación de empresas tecnológicas; nuevas áreas de desarrollo urbano; creación de una gran avenida central con la instalación de una gran superficie comercial y de ocio; puesta en valor como equipamiento cultural de la base submarina alemana, traslado de la estación de ferrocarril y creación, aprovechando su edificio central, de un gran teatro y auditorio; creación de espacios para la creación musical y cultural; potenciación de la participación ciudadana y creación de un hotel de asociaciones; creación del gran festival cultural de “Las Esacalas”… En Avilés estábamos con el diseño y aprobación del PGOU; con la recuperación de los suelos excedentes de la antigua Ensidesa; la búsqueda de una instalación que fuese referente cultural para los mismos; la limpieza de la ría; la ampliación del puerto… Podíamos pensar, crear y ejecutar juntos y aprovechar las experiencias de cada uno.

En 2014 Joël dejó su Ayuntamiento y le sucedió en la Alcaldía David Samzun.

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Se sucedieron visitas de delegaciones a Avilés y a Saint-Nazaire y, en 2003, se sustanció el hermanamiento. Primero fue en Avilés, el 7 de septiembre, en una ceremonia formal que tuvo lugar en el teatro Palacio Valdés. Luego en Saint-Nazaire en diciembre de ese mismo año. La relación fue fluida desde entonces. Intercambio de proyectos, de delegaciones deportivas, culturales, de estudiantes, de artistas. Los intercambios se iniciaron con una exposición monográfica de pintura en Saint-Nazaire de Ramón Rodríguez, seguida de otra de carteles de paquebotes realizada en el CMAE. Y como símbolos del hermanamientos “Las Hélices” de la plaza de la pescadería y la escultura de Benjamín Menéndez en Saint-Nazaire con alusión a la factoría de Ensidesa.

La llegada a la Alcaldía de Avilés de Pilar Varela en 2007, sirvió para consolidar lo hecho hasta ese momento. El movimiento ciudadano se sumó a los intercambios y la “Asociación Aunando Fronteras” se suma a esa relación de hermandad. En 2014 Joël dejó su Ayuntamiento y le sucedió en la Alcaldía David Samzun. En 2015 fue Mariví Monteserín la que toma el relevo de Pilar Varela en Avilés, pero las relaciones continúan. Tuvieron su origen y su fortalecimiento, en la férrea voluntad de este gran hombre. Un amigo de nuestra ciudad, al que tuve la gran suerte de conocer y gozar de su amistad. Ahora que nos ha dejado, creo que es justo tener para él, desde Avilés, un emocionado recuerdo. Réquiem por Joël Guy Batteaux. Descansa en paz, amigo.

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