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Juan García

Muerte dulce

El Registro de Animales del Principado suma 160.000 perros inscritos, frente a los 150.000 asturianos de menos de 20 años

Cuando mi compañero de sección en este diario y también amigo, Fernando Balbuena, y quien ahora escribe, consensuábamos el tema sobre el cual disertar en esta ocasión y llegábamos a la conclusión de hablar del triste presente de Asturias y no menos desesperanzador futuro, algo en ese momento pensamos al unísono y creo será hoy denominador común en nuestras respectivas exposiciones. Las invariables y nefastas políticas, en este caso socialistas, que con Asturias se tomaron y se toman en la actualidad y la nula reacción por parte del bloque conservador al respecto.

Lo anterior, desde luego, no deja de ser efectivamente, opinión subjetiva. Vamos ahora a por datos, todos ellos contrastables. No vamos a aburrir con ellos desde luego, porque no tendríamos espacio suficiente para encajarlos. Vamos a por cuatro, que no dejaran de ser los más significativos.

¿Saben ustedes que en Asturias mueren más del doble de personas que las que nacen? Nacen aproximadamente 5.000 bebés y mueren cerca de 13.000 personas al año. Mal empezamos. Pero continuemos. En Asturias, por detrás de Madrid, Barcelona y Baleares, se tiran a la basura, es decir se abortan, más de 2.000 bebés al año. Aportemos un dato más. Curiosamente no sé si sabrán que la tasa de suicidio en Asturias es del 11 por cada cien mil habitantes, un 152% más de la media nacional. Un dato muy reciente ahora, con esto de la pandemia y el coronavirus. Asturias es la región de España con el mayor índice de letalidad registrado, un 3,8%, frente al 2,2% que hace referencia a la media nacional. Simplemente con estos poquitos datos, ¿no tienen ustedes la sensación de estar encaminándonos a un brutal colapso demográfico?

Por otra parte, según un informe del Instituto de Estudios Económicos, Asturias es una de las regiones europeas con los impuestos más altos; veinticinco puntos por encima a la media europea y quince sobre la nacional. Y tan sólo por detrás de Cataluña, el Principado es, además, una de las regiones que más recaudan por persona en tributos propios.

Sigamos haciéndonos preguntas sin maldad ni trascendencia alguna. ¿No tienen ustedes la sensación, después de tantos años, que es como si estuvieran allanando y preparando el bienestar del creciente censo de perros, gatos, conejos y haciendo de Asturias una tierra hostil para las personas? No tengo nada contra los animales, y menos en Asturias, cuando sirven de inmejorable antídoto para tanto asturiano en soledad, dada esta población tan envejecida que tenemos. Según el RIAPA (Registro de Identificación de Animales del Principado) constan inscritos más de 160.000 perros, mientras el INE dice que hay 150.000 asturianos que aún no han cumplido los veinte años.

Díganme, ¿perciben ustedes acaso alguna medida de choque contra los brutales datos enumerados? Por medida de choque me refiero a medidas que palíen de alguna manera la escasa natalidad, el éxodo de asturianos para trabajar o vivir fuera de Asturias, una justa y concienzuda bajada o estabilización de impuestos, etcétera. Y si estas medidas ya existen, como alguno podrá reprocharnos, y uno es incapaz de percibirlas, se trata de esperar otro año y confrontar nuevamente más datos, que son los únicos que no mienten.

Creo que no, que ni las perciben ni tienen visos de percibirlas. Asturias se ha instalado hace años en lo que algunos llaman modo “muerte dulce” y allá que vamos todos. Si no ya me dirán, si no hay motivos más que suficientes para estar en continuada protesta callejera, después de los últimos affaires de todos los presidentes de Asturias que han ido desfilando por delante de todos nosotros, uno tras otro, saliendo indemnes de sus respectivos gobiernos.

Y ahora quieren seguir distrayéndonos con cosas o menesteres insustanciales. Ahora señoras y señores, toca bable o asturiano, o llámenlo como quieran. La cuestión es que nos van a meter y distraer en ese debate, que si por una de estas casualidades de la vida llegara a tomar forma sería la puntilla definitiva para esta región, que lo que menos falta le hace en este momento es un debate tan estéril como el que ya nos están empezando a presentar.

¡Cuídense por Dios; que no les distraigan, que no les persuadan, que no les induzcan con falacias!

Ah! Una última cosa, nada que ver con lo anterior. Seguimos esperando por nombre o nombres de los autores de las famosas cartas con balas. Enseguida olvidamos y con eso cuentan los ladinos autores.

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