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Milio Mariño

El bono joven y la derecha rebelde

Reacciones de Santiago Abascal y Pablo Casado a los “cheques” de Sánchez

La rebeldía se ha vuelto de derechas. Lo digo en serio. Quienes creían que era patrimonio de la izquierda estaban equivocados. Ahora mismo no encontrarán a nadie más rebelde que Santiago Abascal y Pablo Casado. Se rebelan contra todo: el feminismo, la lucha contra el cambio climático, la eutanasia, el aborto, la subida del salario mínimo, el control sobre los alquileres y, por supuesto, el bono cultural de 400 euros que acaba de aprobar el Gobierno para los jóvenes españoles que cumplan 18 años. Una ayuda que ya disfrutan los jóvenes de otros países como Francia e Italia, dónde los partidos de derechas no se han opuesto porque la consideran útil.

Aquí es diferente. Aquí, los rebeldes de derechas se rebelan por sistema y suelen hacerlo abanderando causas que en otros sitios causarían sonrojo. Su moral les permite mentir y quedar tan panchos, no sienten ninguna vergüenza. Puede servir como ejemplo que presumen de demócratas y siguen con la idea de que España es su cortijo. Solo hay que ver cómo han reaccionado contra el bono joven de acceso a la cultura. Empezaron rechazándolo y acabaron diciendo que lo que pretende el gobierno social-comunista es comprar a los jóvenes.

Las críticas han sido feroces, pero han criticado más todavía que los jóvenes no puedan usar el bono para ir a los toros. Lo cual trae el recuerdo de aquel viejo chiste que oímos tantas veces y provoca más pena y tristeza que una sonrisa. Me refiero al chiste del señorito que se acerca a un pobre que pedía limosna, le da dos reales y le advierte: ahora no te los gastes en vino.

Eso mismo. El señorito está indignado con el bono. Solo faltaba que a los jóvenes les diera por gastarse 400 euros en libros. Lo suyo es que vayan a los toros y luego rematen la fiesta poniéndose ciegos a cañas en una terraza. Dos aficiones que forman parte de los valores tradicionales de los españoles de bien, de los verdaderos patriotas, tal y como defiende la organización juvenil, vinculada a Vox, “Cañas por España”. Un colectivo que nació en Madrid, pero cuyos promotores aseguran que ya se han implantado y participan de forma activa en 27 provincias, incluida Asturias.

“Cañas por España”, Abascal y Casado, sospecho que no estarán de acuerdo, pero la verdad es que vamos con retraso en comparación con otros países de Europa que llevan ya algunos años con medidas como el bono cultural para los jóvenes y atesoran una experiencia de la que podemos beneficiarnos. Apostar por la cultura y por los jóvenes sólo debería encontrar apoyos y generar adhesiones. Sería lo sensato, pero en lugar de apoyar la idea y contribuir a su mejora, los rebeldes de derechas se dedican a desprestigiarla y crear desconfianza. Ni con el bono joven de vivienda, 250 euros mensuales durante un máximo de dos años, ni con el bono joven cultural de 400 euros, están de acuerdo Santiago Abascal y Pablo Casado. Ya les han dicho que esos bonos no son para vino, que son para alquilar una vivienda y acceder a la cultura. Pero es inútil. La rebeldía de Abascal y Casado, que no han cotizado a la Seguridad Social ni un solo día, les lleva a oponerse y decir que nada de bonos, que los jóvenes tienen que currárselo como se lo han currado ellos.

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