La anunciada recuperación de los accesos peatonales a la playa de Verdicio y la restauración del entorno del arenal por parte del equipo de gobierno de Gozón no sólo nos parece una iniciativa interesante sino apasionante, pues, si se realiza conforme a las demandas de los vecinos de Verdicio en los años 60 y 70, además de un coste cero, sería una forma de sintonizar con la corriente en boga extendida por todo el país, y apoyada tanto por el gobierno autonómico como por el de la nación, de recuperar los bienes vecinales en manos de particulares y de la Iglesia.
Consultando la hemeroteca de aquellos años, a la vez que encontramos titulares como “Los Cuetos, en la playa de Verdicio, primer centro residencial de Asturias”, hallamos otros como “¿Se divide el pueblo?”, en el que el alcalde pedáneo convocaba una manifestación, el 11 de septiembre de 1967, para exigir a los promotores de la Sociedad Urbanización Verdicio S.A. que derribasen las vallas que a la entrada del espacio acotado entorpecían el paso por los antiguos caminos.
En la demanda, acompañada de las firmas de 30 vecinos y pasada por el Registro, se exigía el derribo de las portillas y de las construcciones edificadas sin licencia, y se denunciaba la apropiación indebida de los Cuetos, espacio comunal cuyos pastos eran aprovechados por los ganados de los vecinos, enmarcado por dos cursos de agua: el arroyo Fonfría y el río Curuxéu, y por dos caminos: el camino real El Ferrero-Avilés (Karrale Antiqua), vía que ya en la antigüedad comunicaba los castros costeros) y el camino peón o servidero que conducía a la ería de Arqués y a través de los cuales los vecinos bajaban a la arena de la playa.
En el proceso abierto por los vecinos, se les daba por el secretario del Ayuntamiento veinte días de plazo para demostrar el carácter comunal de Los Cuetos. Los responsables municipales se negaron a proporcionarles la documentación requerida.
Afortunadamente, hoy disponemos de ella tras un arduo trabajo de investigación que evidencia su uso común desde tiempo inmemorial, permitiendo reabrir el caso.
Paralelamente a las trabas caciquiles, los promotores llevaron a cabo una acción envolvente comprando parcelas fuera del espacio usurpado, interceptando los caminos nombrados, de una anchura de ocho metros, en un claro intento de privatización de la playa y obligando a los propietarios de las fincas a acceder a ellas por el actual camino sinuoso y estrecho, abierto a costa de sus parcelas sin recibir nada a cambio.
En definitiva, ya va siendo hora, señor Alcalde, de ponerse manos a la obra para recuperar los accesos peatonales a la playa de Verdicio por los antiguos caminos. Resulta evidente que pasan por el interior de la urbanización. Si tiene alguna duda, le remito a la fotografía aérea de 1956. En ella podrá comprobar también que la entrada para los vehículos era por la carretera que, a la altura del puente de Budores, en la AS-328, se desvía a Casa Anita y al arenal. Si no fuera suficiente, disponemos de abundante documentación y material gráfico para su verificación. Respecto a los servicios ya los hay; lo que no tenemos es una red de alcantarillado conectada al colector de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Maqua para evitar los vertidos a los ríos y al mar o para deshacernos de las fosas sépticas. En cuanto al parque-playa y pista de aparcamiento, en Europa no tragan con estas cosas.
