Opinión
De qué se habla, que me opongo
A propósito de las críticas del PP de Avilés a la compra del parking del Niemeyer
Las obras del parking del Niemeyer finalizaron en marzo de 2011; desde entonces, salvo en contadas ocasiones, la instalación se ha mantenido cerrada y deteriorándose por la falta de uso. En 2014, concejales y dirigentes de Izquierda Unida de Avilés acudíamos al Niemeyer para exigir la apertura de la instalación, desplegando una pancarta que rezaba: "Es una vergüenza - 5.000.000 de euros por un Parking sin coches".
Una reivindicación, la de la apertura del parking, que nunca abandonamos; por ese motivo la incluíamos en el Acuerdo de Gobierno firmado en junio de 2023, y, después, la volvíamos a plantear, con éxito, como una condición para dar nuestro apoyo a los presupuestos de Avilés para 2025.
Por fin, la semana pasada, la consejera de Cultura hacía pública su intención de destinar 3,2 millones de euros a comprar a Sepides el parking subterráneo del Niemeyer para, después, abrirlo y ponerlo al servicio de los usuarios del Centro y de toda la sociedad avilesina.
Nadie en su sano juicio puede defender que se inviertan recursos públicos en construir un parking para después mantenerlo cerrado, sobre todo cuando éste se encuentra ubicado a las puertas de una ciudad que, como Avilés, cuenta con serios problemas de estacionamiento. Nadie, a lo que se ve, salvo el PP.
Ayer, para sorpresa de propios y extraños, varios diputados nacionales y regionales del PP, acudían al Niemeyer para hacerse la foto arropando a la dirección de su partido en Avilés, en su absurda exigencia de que el parking continúe como está, es decir, cerrado.
Como bien sabemos en Izquierda Unida, una organización que cuenta con muchos años de oposición a nuestras espaldas, hacer política bajo la máxima del "De qué se habla, que me opongo", solo sirve para poner en evidencia a quien lo hace. Es algo tan absurdo como provocar un incendio porque los árboles no te dejan ver el bosque.
Ni uno solo de los argumentos empleados por los compulsivos opositores del PP se sostiene, máxime si tenemos en cuenta que el parking es propiedad del gobierno central y que ese partido, pese a que gobernó España entre 2011 y 2018, lo mantuvo cerrado a cal y canto, sin poner en marcha ninguna de esas "otras fórmulas" que, con tanta energía, le reclaman ahora a Sepides.
Denuncia el PP que la apertura del parking "es un regalo de Reyes anticipado, pero no para el centro, sino para la ciudad que está aquejada de un problema de aparcamiento tras las recientes peatonalizaciones". Dicen también que esperan que no se esté pretendiendo convertir este parking en un parking disuasorio. Resulta surrealista que se utilicen los problemas de aparcamiento en Avilés como argumento, precisamente, para oponerse a una medida que se toma para solucionarlos. Estaríamos de acuerdo en que la compra es un regalo para Avilés, pero lo que no vemos es, ¿dónde está es el problema?, ni tampoco entendemos qué propone el PP, ¿que siga cerrado?, ¿que solo puedan aparcar los usuarios del Niemeyer?.
Pero, lo que más desacredita las delirantes críticas de los dirigentes populares es que, como yo, todo el mundo sospecha en Avilés, que, si el parking estuviera ubicado a la entrada de Oviedo, ellos mismos serían los primeros en salir a aplaudir su compra hasta con las orejas.
La adquisición del parking del Niemeyer por parte del gobierno asturiano es una excelente noticia para el Centro, pero también para Avilés ya que va a contribuir a descongestionar el tráfico en nuestra ciudad. Sus 300 nuevas plazas permitirán a una persona que quiera ir a Avilés, dejar su coche en un lugar tan cercano al centro, como seguro. Los aparcamientos disuasorios funcionan, por eso el parking de la Avenida de Gijón está siempre lleno y, por eso, el Ayuntamiento está construyendo otro en superficie, frente al Niemeyer, junto a la Escuela de Arte.
Para Izquierda Unida el parking debería incorporarse a la red de aparcamientos públicos municipales que gestiona RUASA, pero nuestro objetivo siempre fue abrir el parking para ponerlo a disposición del conjunto de la ciudadanía, por eso, ahora trabajaremos para que esa apertura se produzca de forma inmediata.
A nosotros, los árboles, nunca nos van a impedir ver el bosque.
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