Opinión
El Papa Francisco, el belén y el árbol
Las verdades del catecismo frente a los que critican a la Iglesia
El Papa Francisco en su encuentro con las delegaciones que donaron los símbolos navideños para la Plaza de San Pedro y para el Aula San Pablo VI, saludó especialmente a los representantes de la Patria de Jesús, Palestina, ante la Santa Sede. Saludó a los representantes de Grada y Ledro, los pequeños municipios de donde procede el abeto de 29 metros que da luz a a Plaza de San Pedro.
En estos tiempos incrédulos y manipuladores no faltan quienes, para hacerse los graciosos y los ridículos, algunos escritores cuando ponen sus sucias manos sobre el portal de Belén, escriben piruetas mentales, para decir necedades sobre el buey y la mula y su género. Cuando escriben sobre la maternidad virginal de la Madre de Jesús, se desmelenan escribiendo necedades que harían cachondearse a los mismos maniqueos y sus teorías escabrosas sobre la carne y el sexo.
Si estos estrambóticos escritores se hubiesen molestado en aprender las verdades sencillas del catecismo de su primera comunión si es que la recibieron no hubiesen escrito seguramente tantas necedades como cuando critican el relato de los magos de oriente, con sus regalos oro , incienso y mirra, que aprovechan para criticar a la Iglesia Católica por lo que llaman afán de poder y riqueza para tratar con respeto debido el acto litúrgico fundamental la Santa Misa y todo lo relacionado con la Adoración del Santísimo Misterio de la presencia de Jesucristo verdadera y real bajo las especies de pan y vino: transubstanciación.
Para el Papa tanto árbol como el Belén son símbolos de una iglesia en la que hay un lugar para todos.
Ningún Papa ha dado tanta importancia a los símbolos de la Navidad: al "belén" ha dedicado, una carta memorable admirable signo en la que analiza con sencillez y profundidad la historia del de los belenes desde los tiempos de San Francisco de Asís quien hace 797 años, pidió a los humildes labradores que representaran en vivo el misterio del Nacimiento de Jesús. Esta pasión del Papa Francisco no le viene no solo por su nombre, sino por la espiritualidad ignaciana, que siempre ha dado un valor muy importante a la humanidad de Jesucristo –desde el nacimiento en Belén hasta la muerte y resurrección en Jerusalén–. Para el Papa, frente a los que critican, como sentimentalismo infantil lo relacionado con la infancia de Jesús tiene un significado especial; por ser una dimensión fundamenta de la auténtica piedad popular cristiana; no toma en serio a los sabiondos pseudoteólogos que se estrujan sus cráneos privilegiados, en su afán insensato de desmitificar los evangelios de la Infancia, de San Mateo y Lucas: relatos histórico-teológicos
Después de analizar todos los personajes y símbolos del belén- el relato de sabios de oriente "oriente lux", que decían los clásicos, Francisco analiza el árbol como símbolo navideño no pagano. El árbol con sus anillos que simboliza la sucesión de las generaciones, además alaba la poda de los árboles que respetan los principios ecológicos de la reposición natural del bosque. Los anillos del tronco, afirma, ofrecen una bella imagen de la Iglesia, pueblo que difunde en el mundo el camino hacia el Cielo.
Así es como va a delante el pueblo fiel de Dios. Para el Papa la sombra del abeto se encuentra con el pesebre; en algunas tradiciones el belén se presenta como una casona, típica vivienda de barro y cañas de las pequeñas islas lagunares donde los pescadores comparten las alegrías y penas cotidianas del duro trabajo.
Una referencia más a la Navidad, en la que Dios se hace hombre para compartir plenamente nuestra pobreza, construyendo su Reino: a través de los débiles recursos de nuestra humanidad purificada. No faltó en su encuentro con los palestinos una crítica a la industria armamentística; así como el llamamiento a la Paz: ¿ganar para matar?, pero ¿cómo es posible? "Basta de guerras". Que haya paz en todo el mundo, para todos los hombres, a quienes Dios ama.
Suscríbete para seguir leyendo
- Esperpéntico suceso en Avilés: denuncian a una madre por vejar a su hijo, menor, en un bar
- La historia de la recuperación del cáncer de Sergio Peris Mencheta (la cuenta el mismo): “El teatro me sacaba los dolores”
- Habla el artesano que se rompió cinco costillas en las naves del Antroxu de Avilés: 'Le pudo pasar a cualquiera
- Este es el punto de Avilés por el que pasa un camión por minuto (y está pendiente de una gran infraestructura)
- La milla de oro de Salinas se extiende: cerca de una de decenas de chalet millonarios, a la venta
- Susto por un incendio en un tendal en pleno centro de Avilés
- Nuevo festival de música (para jóvenes) en Avilés: así será la primera edición del Monoloco
- Hurto en Avilés: desaparece una conocida placa del parque del Muelle