Opinión

Engalanarlo todo, o casi

La actividad cultural y el limitado uso del Niemeyer

Hoy es día de Carrozas y Bollo de Pascua, día de calles engalanadas y niños, niñas y adultos vestidos de fiesta. La ciudad luce preciosa con el avance de los espacios para peatones, árboles y jardines, mientras esperamos ansiosos para ver la vieja muralla al desnudo completando el espacio dominado por la vieja Iglesia de San Antonio de Padua.

Lo que no se engalana es el Centro Cultural Óscar Niemeyer, en otro tiempo centro de eventos que hicieron girar las miradas del mundo de la cultura hacia nuestra ciudad y que hoy se conforma con cosas varias; un centro que no figura en el programa de las tradicionales Fiestas del Bollo, sencillamente porque no hay programado ningún evento. El "abrumador" incremento de la venta de entradas, casi una más al día, o el descenso de visitantes en la tienda, no son buenos indicadores, aunque parezca que la perspectiva para 2025 es buena. Confiar en pedir más dinero al Gobierno del Principado no parece un plan demasiado ambicioso; plantearse una mayor participación de la empresa privada resulta una quimera inalcanzable, según parece.

La ciudad mantiene una intensa y diversificada actividad cultural, habiendo logrado ser un referente para el teatro, consolidando asimismo actividades como las Jornadas del Cómic o el Salón del Manga, que se añaden a "las de toda la vida", como el Festival de Habaneras o el Festival Folklórico Internacional. Pocas ciudades del tamaño de Avilés pueden mostrar una actividad cultural similar.

El ‘pero’ es el limitado uso de un espacio tan singular como el Centro Niemeyer, para desconcierto de una buena parte de la ciudadanía que siempre que ha sido convocada a un evento ha llenado su magnífico anfiteatro o, en su caso, la amplia plaza del centro. Pero en Avilés pasan cosas más allá del Niemeyer. En las últimas fechas Amador Menéndez, investigador en el centro Idonial, ha ocupado titulares por su trabajo sobre la transición del color de un vidrio, pocas fechas después de haber sido galardonado con el X Premio de Periodismo Científico. Se abren igualmente nuevas esperanzas en salud, como la próxima puesta en funcionamiento de una Unidad de Ictus en el Hospital Universitario San Agustín que, en el marco de la estrategia denominada Código Ictus, acortará el tiempo de llegada al tratamiento para estos pacientes.

Es tiempo de ir ya al pregón y a las carrozas.

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