Santianes (Pravia),

V. DíAZ PEÑAS

Si hay alguna cosa que marque la fisonomía de la comarca del bajo Nalón, ésa es, sin duda, la cuenca baja del principal río asturiano. Largos meandros, ricas vegas, la ría, la pesca y multitud de núcleos ribereños son algunos de los detalles que describen a esta zona del centro-occidente asturiano modelada por el principal caudal asturiano. Sin embargo, el Nalón, además de dar forma y enriquecer la comarca, también ha supuesto un impedimento en las comunicaciones, principalmente en aquellos pueblos que se instalan en riberas opuestas. Para acabar con este aislamiento y gracias a las obras de saneamiento de Peñaullán se ha levantado un puente que cruza el río y comunica ambas orillas. Algo que aguas abajo, entre San Esteban y La Arena, llevan esperando años.

El nuevo puente se ejecutó para llevar las aguas residuales de Peñaullán al otro lado del río y conectarlas al colector del bajo Nalón. Con esta excusa se levantó una pasarela que, sin embargo, servirá para mucho más que eso. Como explicó el regidor praviano, Antonio de Luis Solar (PSOE), este nuevo paso dará uso a los vecinos, a los pescadores y, también, a los amantes de la naturaleza. «No sólo es un puente para pasar la conducción de agua. Ahora los vecinos de Peñaullán y Santianes estarán conectados más directamente, ya que con sólo cruzar el río evitarán varios kilómetros de carretera. El puente también servirá para los pescadores, para disfrutar de eventos deportivos relacionados con el río y para completar un recorrido circular en torno al Nalón con inicio en Pravia», explicó el regidor.

En la actualidad los vecinos de Pravia ya recorren una senda verde que goza desde su inicio de una gran aceptación. El sendero marcado parte de Pravia y llega al núcleo de Santianes bordeando la margen izquierda del río Nalón. Un camino que muchos recorren de ida y vuelta, pero que dentro de poco podrán realizar por la otra margen. Como explicó Solar, una vez finalicen los trabajos en el nuevo puente se aprovecharán los caminos vecinales de las vegas de Peñaullán para señalizar una ruta que devuelva a los caminantes a Pravia por la margen derecha del principal río asturiano. «Será un recorrido natural que también servirá para potenciar el río de cara al ocio en el concejo y también en la comarca. Todo ello sin olvidar el aspecto estético que supone esta nueva pasarela», matizó el alcalde socialista.

Sin embargo, aguas más abajo el río Nalón en vez de unir separa dos núcleos y dos concejos vecinos que llevan años demandando una conexión similar a la construida en Peñaullán. San Esteban, en el municipio de Muros de Nalón, y La Arena, en el de Soto del Barco, viven cara a cara, pero separados por la ría del principal río asturiano. A pesar de distar varios centenares de metros, los vecinos tienen que recorrer casi ocho kilómetros para llegar de un núcleo a otro.

La demandada pasarela ya fue proyectada y presupuestada hace varias legislaturas. Sin embargo, el Gobierno de Vicente Álvarez Areces echó para atrás la iniciativa. A finales de la última legislatura el Gobierno socialista prometía la construcción de esta pasarela, pero por el momento no hay nada más que una licitación del proyecto. Los regidores locales, también socialistas, esperan que por fin la pasarela peatonal se lleve a cabo en este mandato. No obstante, todavía no hay proyecto ni financiación para la obra.

El Nalón convertido en ría en su desembocadura separa núcleos y vecinos en vez de unirlos en esta zona. La mayor dificultad de la ansiada pasarela radica en que debe dejar pasar a los barcos que amarran a ambas márgenes. Más allá de problemas, los vecinos siguen esperando.