Santo Adriano,

V. DÍAZ PEÑAS

El amante de «Paca» y «Tola» ya está en Asturias. «Furaco», el macho de oso pardo elegido para efectuar la primera prueba de fertilidad a las habitantes del Monte Fernanchín, llegó ayer al nuevo cercado de manejo osero levantado en Santo Adriano, proveniente del parque de la naturaleza de Cabárceno, en Cantabria. «Furaco» será el encargado de guiar a las hembras durante los próximos meses en el primer paso para conseguir una reserva genética del oso pardo cantábrico.

«Furaco» permanecerá en Asturias al menos hasta la próxima primavera, cuando se conozca si «Paca», «Tola» o ambas han concebido y alumbrado algún «esbardu». Las hermanas osas también fueron trasladadas desde su cercado a la «casa del amor» en la que permanecerán durante el período de celo. Hoy tendrá lugar la inauguración oficial del proyecto, presidida por los presidentes de Asturias, Vicente Álvarez Areces, y de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. También se producirá el primer contacto visual entre los animales.

Durante toda la jornada de ayer trabajadores de la Consejería de Medio Ambiente, de la Fundación Oso de Asturias (FOA), del parque de la naturaleza de Cabárceno y empleados de la empresa constructora del cercado se afanaron en dar los últimos retoques a un proyecto que hoy dará comienzo. Había que ultimar el nuevo recinto e introducir a los tres protagonistas de esta historia en lo que será su hogar durante los próximos meses.

«Furaco» salía de Cantabria a eso de las diez de la mañana. La mudanza de las hermanas se iniciaba una hora después.

Como explicó el director de la FOA, Carlos Zapico, el macho llegó sedado. «En Cabárceno estaba apartado del resto de osos. Se le aplicó una anestesia y fue trasladado por carretera en un camión de la Consejería de Medio Ambiente. Ahora está aún algo adormilado», explicó Zapico, poco después de introducir al animal en el cercado de manejo.

Sin embargo, la primera en entrar al nuevo recinto fue «Paca». Su cuidador tardó algo más de una hora en conseguir que la hembra se introdujera en un remolque adaptado para el traslado de los plantígrados. Media hora después ya estaba dentro de la jaula destinada a las osas en el nuevo cercado. Fue en ese instante cuando arribó a Santo Adriano «Furaco».

El macho de oso pardo, híbrido de las poblaciones del norte y del este de Europa, llegó dormido e introducido dentro de una caja especial. La intención era llevar a «Tola» al cercado mientras el macho se despertaba, pero la hembra estaba muy nerviosa y no accedía a entrar en el remolque para ser llevada a su nuevo hogar.

«Tola» se negó a entrar en el remolque hasta cerca de las nueve de la noche, después de muchos intentos en los que se le ofrecieron miel y sardina. Pero no era la única aturdida. «Paca» también estaba intranquila y no paraba de moverse dentro de su nueva la jaula, como explicó el director de la FOA.

La introducción del macho fue menos laboriosa. Una grúa descargó el cajón en el que se encontraba «Furaco» sobre las cinco de la tarde. Lo llevó hasta la jaula y lo depositó para iniciar la maniobra de suelta, que fue igual que la realizada con los otros dos ejemplares. Con máxima seguridad, los animales salieron por una pequeña puerta que les llevó directamente a la jaula, así que los curiosos que se encontraban paseando por la Senda del Oso no vieron ni una garra de los plantígrados dentro del nuevo recinto.

Será hoy, a partir de las cinco de la tarde, cuando los tres protagonistas de este romance se vean las caras en una primera cita. Los presidentes del Principado y de Cantabria abrirán las puertas de la jaula para que los animales salgan a sus respectivos espacios. Las hembras ocuparán durante los primeros días su recinto y el mixto, con la intención de que reconozcan la zona y la territorialicen. «Furaco», al que podrán ver a través de las rejas, esperará paciente dentro del espacio previsto para albergarlo. Como explicó Zapico, dentro de unos diez días los veterinarios esperan observar algún síntoma de celo. Será entonces cuando el macho salga al terreno común y tomen contacto físico.

«Furaco» presenta elevados niveles de testosterona, una gran calidad seminal y se espera que su carácter haga que actúe sin precipitarse durante el cortejo. «Paca» y «Tola» nunca han tenido contacto con otros osos y se espera que el macho las guíe sin agresividad y sin prisas durante el celo. Es vital la reacción de las osas ante el macho, como explicó Zapico, así que «Furaco» deberá ser todo un «galán» en esta primera vez de «Paca» y «Tola».