Parecía que, aunque los ciudadanos hablábamos una vez cada cuatro años con nuestros votos, luego venían los políticos y, pretendiendo haber entendido el mensaje de las urnas, lo tergiversaban hasta volverlo irreconocible. Quizás hablábamos demasiado bajito. Esta vez no va a haber problema. Los ciudadanos de Asturias han gritado tan fuerte que no queda lugar a interpretaciones interesadas. El FAC ha ganado y todos los demás han perdido. Los asturianos quieren un cambio y quieren que lo lidere el Sr. Álvarez Cascos. Lo demás son cuentos y disculpas. En esta zona, los resultados más interesantes han sido los de Cangas. El PSOE confundió la oposición al alcalde con la oposición al concejo y optó por el pasado cuando los votantes pedían renovación y lo pagó con un batacazo electoral. Y, paradójicamente, ahora tienen más poder porque son la llave del Ayuntamiento. Pueden dar la alcaldía a IU o a PP y FAC. Tienen que meditar con calma porque se juegan (y nos jugamos) el futuro.