Es difícil imaginarse qué pasó por la cabeza de Van Basten cuando el balón surcó el cielo del Olympiastadion, en Munich. La consecuencia de aquel rápido razonamiento del holandés se tradujo en la imagen más estética de la historia de las Eurocopas. Van Basten impactó con violencia el balón caído del cielo y Dassaev sólo pudo disfrutar en primera fila de la obra de arte. Aquel 25 de junio de 1988 Holanda conquistó su único gran título hasta el momento elevando a Rinus Michel y su estilo atrevido al Olimpo del fútbol.
Van Basten y Dassaev se llevaron los flashes de la acción, pero vayamos más allá. ¿Quién recuerda a Mühren, indispensable en la escena como actor de reparto? Arnold Johannes Hyacinthus Mühren (Volendam, Holanda, 1951) fue el autor de la asistencia que dio origen al gol de Van Basten. Cualquiera que haya visto el tanto estará de acuerdo en poner en duda la calificación de centro en aquel balón escupido desde la banda izquierda. Pero, ¿qué pretendía Mühren al llegar a línea de fondo? ¿No hubiera sido más sencillo buscar a Gullit en el primer palo? ¿Qué sentía? ¿Con qué soñaba?
Las Eurocopas están llenas de personajes anónimos, héroes sin reconocimiento que la historia se ha encargado de dejar en el tintero para apostar por los nombres más reconocibles. "El centro de Mühren" nace con la intención de hacer justicia con los olvidados. La Eurocopa de Polonia y Ucrania supone una nueva ocasión para que decenas de superhombres del siglo XXI vuelvan a copar las portadas, pero la mayoría de ellos tienen una historia detrás igualmente apasionante. Desde este blog se intentará recoger todas las pequeñas historias que rodean al campeonato.
Álvaro Faes y Nacho Azparren.