Después de ver que el hombre perfecto no existe, Wilhelmina Morgan Callaghan, de 43 años, decidió casarse con Henry, un Yorkshire terrier, según ha informado Independent.

Callaghan celebrará su octavo aniversario de bodas con su perro, Henry, el próximo 20 de noviembre. Se refiere a él como "rey" y destaca su lealtad, algo que ningún hombre nunca supo demostrarle.

"Todo se ha desmoronado desde que nos casamos en 2009", ha dicho Wilhelmia, natural de Irlanda. "Perdí mi trabajo en un depósito de cadáveres, así que me vi obligada a convertirme en embalsamadora por mi cuenta, no ganaba mucho dinero con ello, y luego mi casa se inundó.", ha afirmado. "Pero Henry ha sido genial- es muy leal. Le llamo ´Ri´ que significa ´Rey´ en Gaélico antiguo, porque es como un rey- mi rey.", admitió.

Callaghan adoptó a Henry en 2009, ya que una amiga suya tuvo una camada. La idea de casarse con él se le ocurrió tras ver en Internet cómo otras personas se casaban con sus mascotas.

Según Callaghan, Henry es maravilloso y le encanta tumbarse con ella y ver la televisión. El perro, cuyo nombre completo es Henry Frederick Stanley Morgan, y Callaghan se convirtieron en "perro y mujer" a través de Internet, con su amiga Rebecca Carter actuando de testigo.

Ambos recibieron un certificado, pero puesto que casarse con tu propia mascota es ilegal, su unión, de momento, es tan sólo espiritual.