Agentes de la Policía Local de Sevilla, adscritos a la Delegación de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento hispalense, pusieron la semana pasada a disposición judicial a un total de cinco personas, ocupantes de dos vehículos, como presuntos autores del robo de 4.000 kilos de naranjas en una nave de la localidad sevillana de Carmona.

Los hechos se produjeron cuando una patrulla de la Policía Local circulaba por la carretera de Torreblanca-Mairena del Alcor y los agentes observaron a tres vehículos que circulaban muy juntos en línea. Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla, al ver la patrulla, los vehículos realizaron una "brusca" maniobra, lo que levantó las sospechas de los agentes, que comenzaron una persecución por un camino terrizo, consiguiendo poco después dar alcance a dos de los coches.

Uno de los vehículos era una furgoneta en la que viajaba un matrimonio junto con su hijo mayor de edad. El segundo era un turismo en el que viajaban dos hermanos.

Tras realizar los agentes de la Policía Local una somera inspección, comprobaron que ambos vehículos estaban cargados de gran cantidad de naranjas, envasadas en sacos o a granel pero sin etiquetar ni presentar factura alguna, por lo que sospecharon de su procedencia ilícita.

Ninguno de los ocupantes de los vehículos aportaron datos sobre la procedencia de las naranjas, argumentando que "venían de muy lejos y las habían ido recogiendo del suelo". Así, los agentes procedieron a intervenir las naranjas así como los vehículos, al tiempo que informaron a los cinco denunciados de la puesta en conocimiento del juez de todo lo sucedido.

Posteriormente, realizaron una búsqueda por la zona localizando el tercer vehículo sin sus ocupantes que, igualmente, iba cargado de naranjas. Tras varias gestiones, la Policía Local de Sevilla tuvo conocimiento de que en una nave de la localidad de Carmona se había denunciado el robo unas horas antes a la Guardia Civil de una gran cantidad de naranjas, por lo que la investigación sigue abierta.