Timothy Hill nunca se imaginaba que una simple peineta le costaría nada más y nada menos que ocho meses de cárcel y la retirada del carnet de conducir durante un año.

Este hombre de 67 años y vecino de North Yorkshire, Reino Unido, parece que estaba harto de un radar láser situado en la carretera A19, cerca de Easingwold. Y es que durante varios días las cámaras grabaron a Timothy haciendo una peineta a la cámara a bordo de un Range Rover.

Los policías sintieron curiosidad por los gestos del hombre y decidieron investigar las imágenes más a fondo. Fue entonces cuando descubrieron que el radar no pudo captar la velocidad del coche de Hill porque llevaba un inhibidor.

Una vez puesto en alerta, el hombre desmontó el inhibidor y se deshizo de él arrojándolo a un río. Pero después de que los agentes lo detuvieran y una visita al juez, Timothy se declaró culpable.

La policía de North Yorkshire espera que la sentencia sea ejemplarizante y publicó la misma junto a un mensaje en Twitter que rezaba: "si alguien quiere llamar nuestra atención, gesticular repetidas veces con el dedo del medio ante los radares móviles de las furgonetas y conduciendo un vehículo fácilmente reconocible y equipado con un inhibdor de radar es una excelente manera".