Cambio de ciclo meteorológico

Los expertos advierten de que la llegada de La Niña tampoco logrará frenar el calentamiento global

En condiciones normales, la llegada de este fenómeno suele favorecer un enfriamiento de la atmósfera pero todo apunta a que esta vez su efecto será ínfimo

Fuerte oleaje en Los Cabos (México), en una imagen de archivo.

Fuerte oleaje en Los Cabos (México), en una imagen de archivo. / EFE

Valentina Raffio

El clima terrestre funciona como una compleja maquinaria en la que, aunque no lo parezca, todo está conectado. La temperatura de las aguas del Pacífico ecuatorial, por ejemplo, es uno de los grandes reguladores del clima del conjunto planeta. En junio del año pasado, se detectó que estos mares tropicales estaban más calientes de lo normal, se anunció el inicio del ciclo de El Niño y, ya desde un principio, se dijo que este fenómeno iba a disparar aún más el aumento global de las temperaturas.

Ahora, tan solo unos meses más tarde, El Niño ha acabado y ya se habla de que en los próximos meses podríamos asistir a una posible llegada de La Niña, un ciclo que en condiciones normales suele provocar un ligero descenso de las temperaturas del globo. Pero en este caso, sin embargo, los climatólogos ya advierten que el efecto de este cambio de ciclo será limitado y que "no frenará el avance del calentamiento global". 

Según explica Javier Martín Vide, catedrático de Geografía Física y especialista en Climatología de la Universidad de Barcelona (UB), la alternancia entre El Niño y La Niña es un fenómeno natural que ocurre de forma cíclica. "Sabemos que se van alternando pero no cuándo llegará cada uno, cuánto durará y cuándo cambiará el ciclo", comenta el científico. Se han descrito ciclos que se han alargado más de tres años y otros que, por el contrario, tan solo han durado unos meses. Tampoco hay ningún patrón claro sobre cuánto pueden alargarse los periodos intermedios entre ciclos, como el que estamos viviendo actualmente, o sí en función de la duración de estos intervalos podemos pronosticar la llegada de un siguiente ciclo más tenue o más marcado de lo normal. "Se trata de un fenómeno muy complejo de predecir", comenta Martín Vide. 

Todo apunta a que el último ciclo de El Niño, que finalizó hace unos meses, ha contribuido a elevar aún más los termómetros globales

El último ciclo vivido en el planeta fue el de El Niño. Los registros indican que este fenómeno se inició en verano de 2023 y se alargó hasta inicios de 2024. Durante todo este tiempo, según cálculos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), este fenómeno contribuyó de forma clara al aumento global de las temperaturas en el planeta. También se considera que fue uno de los factores que propició varios de los récords de calor extremo vividos en el último año como, por ejemplo, las cifras de récord registradas en los océanos mundiales. Aunque algunos análisis difieren en la cifra extracta, todo apunta a que la presencia de El Niño podría haber sumado alguna décima a las cifras ya de por sí extremas propiciadas por el calentamiento global provocado por nuestra especie. ¿Pero qué pasa ahora que este ciclo ha terminado? ¿Bajarán las temperaturas? ¿Se frenará el calentamiento global?

¿Cuándo llegará La Niña?

Los registros de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) indican que el ciclo de El Niño ya ha terminado y que ahora mismo nos encontramos en un periodo intermedio que, por ahora, no sabemos hasta cuándo se alargará. Las predicciones más actualizadas hasta la fecha indican que hay un 60% de probabilidades de que en los próximos meses se den las condiciones para que surja un episodio de La Niña. Por ahora, se estima que el periodo más probable para que se inicie este fenómeno podría ser entre este mes de octubre hasta el próximo febrero de 2025. Las probabilidades de que vuelva a aparecer El Niño han sido definidas como "ínfimas" y, por lo tanto, queda prácticamente descartado que esto ocurra.

Hay un 60% de probabilidades de que La Niña se inicie entre este mes de octubre y febrero del año que viene

En condiciones normales, la llegada de La Niña suele relacionarse con un ligero enfriamiento de la atmósfera global. Por eso mismo, son muchas las voces que han especulado que un eventual cambio de ciclo podría ayudar a amortiguar, aunque sea levemente, el aumento global de las temperaturas que sufre el planeta. Sobre esta hipótesis se ha posicionado, con contundencia, la secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, Celeste Saulo. "Incluso si se forma un episodio de La Niña y se produce un efecto de enfriamiento a corto plazo, este fenómeno no invertirá la tendencia a largo plazo de aumento de las temperaturas mundiales fruto de la emisión de gases de efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera", ha declarado la experta.

¿Qué efectos tendrá La Niña en España?

Los pronósticos indican que La Niña que llegará en los próximos meses, en caso de aparecer, podría ser especialmente débil. Por eso mismo, Martín Vide insiste en que su impacto en las temperaturas globales será aún menor de lo esperado respecto a un ciclo normal. "El planeta está viviendo un proceso de calentamiento global acelerado y sin precedentes. En este contexto, la llegada de La Niña podría, en el mejor de los casos, ayudar a frenar un poco esta subida pero nadie duda de que la tendencia de las temperaturas seguirá al alza", añade el especialista en una conversación con este diario.

Algunos estudios sugieren que la llegada de La Niña podría aumentar el riesgo de sequías en España, aunque hay dudas sobre su impacto real

La otra gran incógnita sobre este cambio de ciclos entre El Niño y La Niña será su efecto en el clima mediterráneo y, concretamente, si podría tener algún impacto en el caso de España. Según señalan algunos estudios, El Niño suele propiciar más lluvias e inviernos más suaves en esta zona, mientras que La Niña suele asociarse con más riesgo de sequía, inviernos más gélidos y veranos más tormentosos. En este caso, sin embargo, Martín Vide insiste en que "dado que se espera una señal muy débil, es difícil que tengamos un impacto claro de La Niña en el clima español". "Estos fenómenos tienen un impacto claro en países como Brasil o Perú pero en el caso de España no tenemos muy claro hasta qué punto hay un efecto claro, por lo que es mejor no lanzar demasiadas especulaciones al respecto", añade.

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