Oviedo,

Marco RODRÍGUEZ

Sólo lleva cuatro años dedicándose en cuerpo y alma al atletismo, pero ha sido suficiente para colgarse al cuello una medalla de bronce en un Campeonato del Mundo. Fue en el relevo, en la prueba del 4x400 metros, donde partió como primer relevista del equipo español presente en el Mundial al aire libre de Estonia. Iván Gutiérrez Rodríguez, atleta con discapacidad intelectual, está orgulloso de su gesta y muy ilusionado con los próximos retos, pero lo que más valora es cómo este deporte le ha servido de vehículo para su total normalización social.

A sus 22 años, Iván le dedica cinco días de la semana a su preparación y ya piensa con fuerza en el próximo Europeo, que se celebrará en Manchester. Tras varios reconocimientos a nivel federativo, este ovetense de nacimiento, gijonés de adopción y miembro del Club Dedis de La Felguera, espera ahora que el Principado le conceda una beca con la que mejorar sus condiciones actuales.

-¿Contaba con la medalla en el Mundial?

-Acudíamos con opciones, pero sabíamos que serían en todo caso por el bronce, porque los ucranianos y los polacos son hoy en día inalcanzables. La pugna iba a ser sobre todo con los portugueses, y salió bien.

-¿Cuál fue su aportación?

-Di el primer relevo y tuvimos opciones siempre, que remató nuestro compañero murciano, un gran deportista. Ser el primero es una gran responsabilidad, porque condiciona toda la prueba, y estaba un poco tenso por esa responsabilidad. En el 4x200 habían descalificado al equipo y había algo de nervios.

-¿Tenía experiencia anterior?

-En pruebas internacionales no a este nivel. Había participado en diferentes concentraciones con el equipo español que dirige Javier Gutiérrez, donde se prueban atletas jóvenes para ir dando el relevo generacional, y tenía medallas nacionales, pero nada comparable a este éxito.

-¿Cuáles son sus pruebas preferidas en el individual?

-Corro habitualmente los 800 y los 1.500 metros. La longitud la tuve que abandonar porque me trajo bastantes lesiones. Sin duda, mi preferida es el 800, porque el 1.500 se me queda un poco largo. Cuando llegas a un cierto nivel tienes que especializarte, y creo que es mi prueba y distancia ideal.

-¿Hay ya próximas metas?

-Claro que sí. Preparo el Campeonato de España de Badajoz, que será en mayo, y quiero darlo todo ahí, porque será clave para el posterior Europeo de Manchester, a finales de junio. Correré las dos pruebas que te decía y el 4x100, pero me volcaré en el 800. Si no sale lo de Inglaterra, en esa fecha hay otro Nacional en Granada.

-¿Quiénes serán sus principales rivales en esas citas?

-Un albaceteño, José Martínez, y un andaluz, José, al que llamamos «Agüita». Creo que puedo competir por lo más alto. Exigen 2'03" como mínima para el Campeonato continental, pero luego también puede depender del seleccionador, del presupuesto de la Federación y de que te vean opciones reales de medalla en el Europeo. Espero que sigan cumpliéndose mis sueños.

-¿Cuánto tiempo le dedica a esta preparación?

-Cinco días a la semana, unas dos horas y media diarias, junto a mi entrenador Carlos. Entreno habitualmente en Las Mestas. Estamos haciendo muchas series, arrastres, y está siendo muy duro. Pero a la vez se hace fácil porque hay muy buen ambiente, muy saludable. Me apoyan mucho en el grupo de trabajo. El atletismo me ha servido mucho para normalizar mi discapacidad.

-¿Mejor en pista cubierta o al aire libre?

-Al aire libre. Se dan menos vueltas, porque las pistas son más grandes, y así tenemos mejores referencias de cuándo atacar, de cuánta distancia queda. Me siento más cómodo.

-¿Qué le dicen sus amigos?

-Tengo pocos, porque mis amigos ahora son los del atletismo. Es mi vida, lo que me ha sacado del tabaco y de malos hábitos. Jugué primero al fútbol sala, al tenis de mesa, hice algo de natación, pero nada como el atletismo.

-¿Tiene algún ídolo?

-Me encantan Juan Carlos Higuero y Jesús España. Tengo fotos de ellos colgadas en mi habitación.