Gijón, Alejandro ROZADA

El mejor homenaje posible a uno de los pioneros de la NFL. Alfredo Prendes habría disfrutado a lo grande de la victoria conseguida por su equipo, el Gijón Mariners, contra el Granada Lions (28-18), conseguida este sábado en el último partido de la temporada. El resultado supuso el mejor broche al emotivo acto de homenaje que se tributó en memoria de este histórico personaje del fútbol americano.

Una placa, un balón y una victoria. Éstos fueron los ingredientes que completaron el solemne acto que la familia de Alfredo Prendes Muñiz disfrutó a lo grande. Un sentido tributo hacia un histórico que llegó a estar en la corte del legendario George Stanley Halas, considerado el padre de los que hoy son los Chicago Bears.

Tal y como se desarrolló el partido de los Mariners, habría entusiasmado a Prendes Muñiz. Aunque el equipo gijonés ya tenía hechos los deberes de la temporada, consiguieron una meritoria victoria ante los andaluces. Un triunfo que les convierte en el equipo debutante con más victorias (4 triunfos en 8 partidos). De esta forma, los gijoneses se convierten en el primer equipo en 15 años de historia de la Liga de fútbol americano que logra estos guarismos, superando la marca establecida por los Barcelona Uroloki, con tres encuentros ganados en 2003.

Un logro sin precedentes al que el público de Las Mestas contribuyó de manera decisiva. Un apoyo que ha servido para mejorar el cuarto puesto logrado por los Mariners el año pasado. También contribuye a dar a conocer este deporte entre los que se acercan por primera vez a Las Mestas para disfrutar del fútbol americano.

Pero el partido estuvo marcado por el tributo ofrecido a la figura de Alfredo Prendes. Nacido en el pueblo de Carrió (Carreño), en 1895, Prendes Muñiz destacó por su faceta deportiva. Una vida entregada al deporte, que se intensificó a raíz de su viaje a Chicago en 1914. A partir de aquí, Alfredo Prendes estableció una pequeña y activa comunidad de españoles con especial atracción por la industria del ferrocarril. En este punto, Prendes encontró un puesto de trabajo y comenzó a practicar el «football». Una vinculación que luego daría sus frutos.

Prendes ingresó en uno de los equipos que integraron una liga semiprofesional promovida por George H. Halas. Después comenzó a recorrer Estados Unidos, llegando incluso a Cuba, para jugar varios partidos de exhibición. En 1926 regresó a España por un problema familiar, pero los años dedicado al «football» quedaron en el recuerdo. Hoy su herencia la siguen disfrutando los que practican este deporte.