Oviedo,

Benjamín LEBRATO

De un día para otro y sin darse cuenta, la vida cambió para el jugador asturiano Alfredo García Heredia. Su cuarto puesto en el Open de España, celebrado en el R. C. G. de Sevilla, le abrió las puertas de un nuevo torneo del Circuito Europeo de Golf, en concreto el «Methorios» Open de Italia, que desde mañana se juega en Castello di Tolcinasco (Milán) y que el español Gonzalo Fernández Castaño ganó al pasado año.

Sin tiempo para acercarse a casa y cambiar la maleta, de Sevilla a Madrid y seguido a Milán. Son los nuevos tiempos de Alfredo García Heredia, que después de su magnífico resultado en el Open de España, logró el derecho a jugar la próxima cita del Circuito Europeo.

No es la primera ocasión que Alfredo está en la cumbre, sus éxitos en los diez años que lleva en el golf son muchos, entre ellos está el Campeonato de Europa y el Mundial con sus compañeros de equipo: Gonzalo Fernández-Castaño, Pablo Martín, Álvaro Quirós, Alejandro Cañizares y Rafael Cabrera; además de dos campeonatos de España amateur individual. En 2005 se hizo profesional y ganó su primera prueba del «Peugeot Loewe», en la Masía Bach.

Sobre las sensaciones que le ha dejado el Open de España, el asturiano afirma que «la confirmación de que podía estar entre los mejores jugadores del Circuito Europeo, que estoy a buen nivel y que no tengo nada que envidiarles». «Al finalizar estaba muy contento con el cuarto puesto, pero fríamente al día siguiente piensas en los golpes que no salieron y eso te hace pensar mucho. Cada golpe tiene una gran importancia, después de cuatro recorridos con 275 golpes, las diferencias son mínimas, uno o dos te dan o te quitan el triunfo. Lo más importante es que mantuve una extrema regularidad los cuatro días, aguantando muy bien la presión», añade.

García Heredia explica que «todo fue fantástico, los tres primeros días empecé muy bien y acabé un poco peor; el cuarto, empecé con dos dobles bogeys, pero lo fui superando al pensar que en esta ocasión sería al revés y terminaría bien. Así fue y me sentí feliz, sobre todo por mi familia, por mis patrocinadores y amigos».

Si el año pasado no contaba para estar en los «top ten» de los torneos, el cambio viene dado por «el trabajo que vengo realizando desde la pasada temporada con Pelayo Fernández, que será mi caddy aquí en Italia, mi visita a Estados Unidos este año para ver David Orr, profesor de putt de la Universidad de Carolina del Norte, el cual me cambió la forma de patear, el stance, la forma de leer el green, y también un putt a medida que me hicieron y sobre todo la confianza que tengo ahora en mi propio juego», afirma el golfista.

Este Open de Sevilla ha variado los planes del asturiano ya que «la actualidad manda y al quedar en el «top ten» puedo jugar otro torneo del Europeo, donde lucharé por quedar entre los diez primeros para seguir al máximo nivel y si se pone a tiro optar a ganar. También es una forma de conseguir la tarjeta a partir del propio juego en los torneos y no tener que pasar por la Escuela de Clasificación, que es más una lotería. No obstante seguiré jugando en el "Peugeot Loewe", que es mi circuito y al que le debo mucho. También jugaré en alguna prueba del "Challenge Tour", es mi oportunidad y tengo que trabajar mucho día a día», asegura.

Alfredo aseguró sentirse «muy bien» , al ser una de las estrellas seguidas por los medios durante el Open. «Es bueno que los profesionales de la información hablen de uno; significa que estás en el buen camino y que das espectáculo como el último día que finalicé con ocho birdies y una gran sacada de bunker en el 18», asegura.

En Sevilla, le encantó jugar con «Soren Hansen, es un "top 50" del mundo, muy buena persona, es muy seguro, juega muy bien y se aprende mucho de él». Su objetivo para el Open de Italia es estar entre los diez primeros, ya que «confío en mi juego y tengo conmigo como caddy a Pelayo Fernández, que me ayudará mucho», finaliza.