Oviedo,

Marco RODRÍGUEZ

Fue la primera sorprendida cuando le comunicaron que había sido elegida por sus méritos sobre el tatami como la mejor judoka absoluta de 2007 de cara a la gala anual de la Federación Asturiana de Judo y Deportes Asociados. Quizá esa sorpresa le venga porque la presente temporada se la ha tomado sabática en cuanto a deporte se refiere para centrar todas sus energías en la carrera de Odontología, de la que cursa su segundo año, pero méritos hizo de sobra para tal distinción. Junto con 2004, donde formó parte del equipo español cadete, venciendo en el primer ranking nacional, y en las competiciones de las concentraciones de la República Checa y Fuengirola, el 2007 ha sido el mejor año de la vida deportiva de María García Alonso. Esta luanquina de veinte años afincada en Oviedo consiguió el pasado año la medalla de oro en la fase de sector del Campeonato de España sub-20, la de plata en la fase final, y otra plata más en la fase de sector del Nacional absoluto. A pesar de competir en el mismo peso, (-63) kilogramos, que la olímpica y medallista internacional Sara Álvarez, María no tiene una judoka de referencia, y asegura que sólo practica este deporte para sentirse bien.

-¿Cómo fueron sus inicios en el judo?

-Con sólo siete años, en Luanco. Me apunté porque lo practicaban todas mis amigas, y nos lo tomábamos como un juego más que nada, aunque liberábamos mucha energía. Una manera más de divertirse.

-Lo que es curioso es que, con su historial competitivo, aún no sea cinturón negro...

-No, aún soy marrón. Como centraba los esfuerzos en la competición le restaba importancia al cinturón, ya que con marrón es suficiente para competir, y luego lo quise intentar impulsada por Cintia de Saa. Reconozco que lo aparqué un poco por vagancia.

-¿Vagancia y está estudiando Odontología?

-Tampoco es tan complicado como se puede ver desde afuera. A lo mejor es que desde pequeña siempre me atrajo mucho eso mismo y no me cuesta tanto como debería. Lo que tengo claro es que si hay suerte puede ser una buena profesión para el futuro.

-¿Por eso no entrena este año?

-Sí, es cierto que lo tengo un poco apartado, pero volveré en cuanto sienta que lo puedo compaginar con el resto de las actividades. No me costará, porque tengo experiencia. En 2006, el año anterior a estos últimos éxitos, también hice un largo parón para preparar la selectividad y buscar la nota para entrar en la carrera, y lo retomé sin problemas.

-¿Y cuál fue el mejor recuerdo de esta exitosa temporada?

-La plata en el sector del Nacional absoluto, porque no me la esperaba bajo ningún concepto. Entré como siempre, totalmente relajada, caminando, incluso en algunos momentos, y no es nuevo, se me escapaba la risa. Yo soy así, es mi manera de afrontar los combates y la vida en general, y quienes se dedican a la competición no lo entienden. Sin quererlo, me da resultado. Compito sin pensar en ganar o perder, de pequeña me pasaba igual y siempre ganaba. Sufro muy poco en el tatami.

-Es un dato muy curioso. ¿Eso le llevó a dejar la selección española junior?

-Fue una mezcla. Yo practico judo para divertirme, por el esfuerzo físico y mental que requiere y por la sensación que te queda después del entrenamiento o de la competición, pero no me lo tomo como algo definitivo. En la selección española esta mentalidad era totalmente diferente a los demás, y me hacía sentir incómoda. El ambiente del grupo era sensacional, pero mis metas eran diferentes a las del resto, y tras la concentración de Portugal de marzo, y también por los estudios, fui consecuente y renuncié a la plaza. No me gustaba esa presión.

-¿Practica otros deportes?

-Ahora salgo a correr siempre que puedo, pero en Luanco siempre intenté hacer un poco de todo. Baloncesto, gimnasia rítmica, o atletismo son deportes que práctico.

-¿Cómo se define técnicamente?

-Me gusta el judo de pie, y como soy zurda siempre repito el mismo agarre, por la solapa, lo que dificulta mucho los movimientos del rival. Me gusta luchar recta, y suelo ir al ataque, no tengo paciencia para esperar el fallo.

-¿Le hizo ilusión el reconocimiento de la Federación?

-Mucha, sobre todo porque al llevar unos meses un poco apartada pude volver a ver a las compañeras del equipo asturiano, y a la gente del judo en general.