Oviedo, Ángel FERNÁNDEZ

El pico Barriscal, con una cota de 1.719 m, ocupa por su altitud la tercera plaza con relación a todas las montañas que integran la sierra del Aramo. Su silueta se destaca sobre un enmarañado territorio vestido de un manto vegetal, salpicado aquí y allá por las recoletas majadas de Xanzana, Vega Barrera, Vegellina y Cuadrazales. En su cumbrera confluyen los brazos montañosos que lo sustentan, parcelando por las alturas los profundos valles de Robles, Vallongo, La Poza y Tambarón.

La naturaleza virgen y armoniosa se erige en este rincón del Aramo como el protagonista único de un territorio que extiende sus pastizales hacia Riosa y Quirós. Se prolonga en medio de este paisaje alpino ligado desde siglos a la actividad tradicional del pastoreo. En los tiempos actuales aún se prodiga dicha tradición pero con unas características diferentes que han variado, sobre todo por el curso de los modernos accesos. Desde la cima del Barriscal, contemplaremos unas amplísimas panorámicas que abarcan, no solamente el espacio colindante, sino todo el océano de montañas y valles que vertebran la región astur.

De entre los más variados lugares que circundan esta montaña elegimos a Muriellos de Quirós, como punto de inicio de este singular itinerario senderista. El asentamiento se localiza al término de la carretera QU-2 que procede de la AS-230 a su paso por las cercanías de Bárzana. Acometemos la aproximación por la sinuosa carretera local, distante 4,3 km. Una vez en Muriellos (900 m) y sobre el horizonte inmediato ya observamos las primeras estribaciones de Peña Podre y, asentados bajo sus pies, los cinco barrios que componen la parroquia: La Iglesia, Fondos de Villa, Muriellos de Arriba, Calichu y Villarejo, núcleos rurales.

Se estaciona el vehículo en el barrio de Calichu a la altura de la fuente Bazar. Después iniciamos la marcha pista adelante que asciende con algunas revueltas hacia el deshabitado caserío de Muriellos de Arriba, donde se observan las ruinas de una ermita. La ruta afronta desde aquí un nuevo remonte hacia la majada de Ordiales siguiendo la pista que en los últimos años ha sustituido al camino tradicional denominado «camino de las cabras». Nos guían, además, las torres del tendido eléctrico que abastece de energía a la estación del Gamoniteiru. Atrás van quedando los pastizales de Fuxianiega, enlazando, a continuación, con el ramal de la pista que retorna a Muriellos por Caneo y Pancín. Alcanzamos por fin Ordiales (1.112 m), 1 km en 20 minutos de marcha campera aterrazada sobre un promontorio ubicado bajo la fortaleza rocosa de Peña Podre. En Ordiales confluyen los caminos vaqueros de esta vertiente del Aramo que proceden de Alba, Llanuces, Angliru y Cueva, respectivamente. Decididamente nos iremos por el de Cueva, camino que asciende diagonalmente con sentido Norte por un plano superior. De manera sostenida vamos ganando altitud encaminándonos hacia la fuente Avantu. La superamos para continuar con la pronunciada pendiente hasta situarnos en la base de escalera de Gabitos, murallón surcado por un atrevido sendero que da acceso al valle Cubiellos desde la majada La Bárzana.

Bajo los erizados espolones de la sierra proseguiremos con nuestro avance hacia el Barriscal por el marcado camino que supera la cabecera del valle Fochante, en cuya base reluce una laguna, amén de un abrevadero. Debemos franquear el cierre del puerto, donde nos daremos de bruces con la fuente Fochante, singular manantial que brota a media altura sobre un cuenco de piedra. Por ahí nos introducimos en el valle La Poza escalonado en planos superpuestos que pueblan las majadas de Benia Fondera, Benia Medio, Benia Cimera y La Florida. A la altura de Benia Medio deberemos variar el rumbo hacia la derecha en dirección al circo de Cueva (1560 m), 3, 9 km en 1 h y 30 min de marcha, habilitado por un lago y una fuente. Estamos situados en uno de los lugares más emblemáticos del Aramo. Constituido como crucero de caminos, su paisaje, de clara estructura calcárea, se cobija al amparo de los picos Gamoniteiru (1.791 m) y Xistras (1.765 m).

La verde campera de Xugu la Bola salpicada de restos de cabañas se expande desde Cueva al Norte por los escalonados relieves que articulan la ladera meridional del pico Barriscal. El itinerario propuesto deberemos prolongarlo hacia allí, soslayando el camino balizado con pintura que arranca por la derecha hacia Fondo de Vega, Robles y a Angliru. Acometeremos un cómodo remonte por esta ladera que combina la bravura de la peña con la limpia y hermosa vegetación. Poco a poco vamos venciendo los últimos repechos donde toman asiento las sucesivas camperas de Campa de Teya y Vega Xanzana hasta culminar en la cima del Barriscal (1.719 m), 7 km en 3 h de marcha. Este pico preside toda esta dilatada orografía del Aramo cuyos valores naturales deberemos preservar. Sus magníficas vistas abarcan todo el grandioso dédalo de picos calcáreos que se elevan desde el Gamonal hasta el Gamoniteiru.

El retorno podemos variarlo hasta Benia Medio por una ruta alternativa que desde la cima se descuelga al poniente sobre la depresión de Glayiru. En dicha entalladura, a caballo de los valles de Tombarón y Vallongo doblaremos al Sur en dirección al pico Llanón. Después y sin ningún problema orientativo, a excepción de la niebla, tomaremos por una vaguada jalonada por las camperas de La Florida y Benia Cimera, enlazando más abajo con el camino de ida. Paso a paso vamos recuperando la distancia que nos separa de Muriellos, adonde damos por finalizada esta excursión montañera.