Oviedo

Oviedo se convirtió durante el fin de semana en el centro mundial de tai-jitsu. El sábado se celebró en las instalaciones del Cristo, con la asistencia de más de 90 deportistas, el I Curso Mundial de esta disciplina deportiva, organizado por el departamento de tai-jitsu de la Federación Asturiana de Kárate y el Club Tai-Jitsu Asturias.

Comenzó con la intervención del maestro alemán de tai-jitsu 6º Dan Henry Böhmer, quien durante hora y media realizó un trabajo de aplicaciones de diferentes técnicas ante ataques o situaciones reales, siguiendo una metodología inductista y con gran riqueza de recursos técnicos.

Posteriormente tomó las riendas el maestro suizo Jean Pier Climent, C.N. 6º Dan de tai-jitsu, asistido por sus pupilos Alexandre Boulgak y Laurente Husson, desarrollando un intenso trabajo de ejecuciones, atendiendo el aspecto sorpresivo de los ataques, desde una perspectiva pedagógica muy tradicional del budo japonés, basándose en inmovilizaciones, proyecciones, caídas y trabajos tácticos aplicados a la defensa personal.

A las 13 horas llegó el turno de los españoles, los asturianos Joaquín Muñiz, C.N. 6º Dan de tai-jitsu y Pedro Mones, quienes dirigieron un trabajo progresivo basado en técnicas y tácticas para contrarrestar las acciones del oponente. Todo este trabajo estuvo fundamentado en un sólo principio físico, la utilización del propio peso del cuerpo como elemento básico para la realización de estas técnicas. Se continuó con trabajos específicos de competición en las tres modalidades existentes en el tai-jitsu: técnica por parejas, combate y aplicaciones de defensa personal contra un adversario.

Por la tarde se realizaron los primeros exámenes internacionales de grado hasta cinturón marrón, siendo superados satisfactoriamente por la mayoría de los aspirantes.

Y a continuación, comenzaron los exámenes de grado para cinturón negro de tai-jitsu y grados superiores hasta cuarto Dan, ante el Tribunal designado por la Real Federación Española de Kárate, superando el grado al que optaban 19 aspirantes, de ellos 12 de la Federación Asturiana. El Tribunal destacó el alto nivel demostrado por los deportistas, haciendo mención especial al trabajo realizado por Raúl Gil Fernández y Abel Muñiz Lozano, aspirantes asturianos a 3º y 4º Dan, respectivamente.

Los contenidos y programa de 3º y 4º Dan difieren, de forma notoria, de lo exigido para Cinturón negro, 1º y 2º Dan, grados en los que se realiza un trabajo técnico muy bien definido y que deja poco margen de creatividad y a la improvisación. Sin embargo para 3º, y aún más para 4º Dan, el trabajo que deben presentar los aspirantes conlleva una carga importante de trabajo personal escogido por ellos y que debe representar un trabajo de exploración e investigación a partir de las técnicas de base del tai-jitsu, respetando sus principios básicos y sus características fundamentales.

Obtuvieron su grado para cinturón negro infantil: Ignacio Olay del Pozo (Asturiana) y Rubén De La Varga Cabero (Asturiana). Para primer Dan: José Ignacio de Miguel Ribón (Asturiana), Alberto Suárez Carreño (Asturiana), Fernando Tierraseca García (Castilla León), Alfonso Álvarez López (Asturiana), Emilio Fernández Fernández. (Asturiana), Rafael Abril Manso (Asturiana), Mario Cabeza Casielles (Asturiana), Alberto Bastida González (Castilla León), Iván Argüelles Álvarez (Asturiana), Eugenia García García (Asturiana), Mario Tierraseca García (Madrileña), Virginia González Ruiz (Asturiana), Pablo Kuntz González (Asturiana) y Mª del Carmen Devesa Bonis (Asturiana). Para segundo Dan: Pedro Templado Díaz. Para tercer Dan: Raúl Gil Fernández (Asturiana). Para cuarto Dan: Abel Muñiz Lozano (Asturiana).

Asimismo, al día siguiente de estos exámenes, el domingo, se celebró también en Oviedo, el I Congreso de la World Tai-Jitsu Federatión, que culmina el proceso de constitución de esta Federación Mundial. Este proceso se había iniciado a finales de 2008 y fue presentado en Oviedo el 7 de marzo de 2009, ante más de 300 tai-jitsukas asturianos.

Al no existir hasta la fecha una Federación Mundial de esta disciplina, y ante la situación caótica organizativa existente en el ámbito internacional, surgió, a propuesta del maestro asturiano, Joaquín Muñiz, la iniciativa de formalizar la misma, contando con apoyos de organizaciones de tai-jitsu de países de Europa, África y América, 12 organizaciones de otros tantos países son los fundadores de esta Federación Mundial que acoge una sola organización por país.

El tai-jitsu es un Arte Marcial de Defensa Personal que tiene su origen en Japón. Dado su variado repertorio técnico, proporciona la posibilidad de ejecutar múltiples tipos de respuestas diferentes y ajustadas a las diferentes situaciones de agresión que se puedan presentar.