Oviedo, Ángel FERNÁNDEZ ORTEGA

La Foz de Devauriu es una de las múltiples gargantas que posee el parque natural de Redes. Este gran tajo se localiza en tierras de Sobrescobio y se prolonga por un gran recodo por donde avanzan paralelamente la carretera AS-17 y el cauce del río Nalón a lo largo de dos kilómetros.

La acción moldeadora del río Nalón ha sabido abrirse un paso durante miles de años horadando las últimas estribaciones cársticas de la peña Gamonal en la sierra de Trapa y la Sierra de Cueria, ambas ubicadas al norte y sur, respectivamente.

Es el propio desfiladero el que escribe su historia. Allí y por su entorno, han dejado huellas los primitivos habitantes. La traza de este antiquísimo camino se dibuja sobre la ladera meridional de la peña Gamonal con un desnivel progresivo comprendido entre las cotas 400 y 650 metros de altitud. La traza se conserva actualmente empedrada en su mayor parte y cada recodo de la misma constituye la perfecta atalaya sobre el valle.

Llevaremos a cabo en torno al mismo un recorrido senderista tomando contacto con esta ruta, en el lugar de Llagar de Anzó, asentamiento localizado en el km. 43,5 de la AS-17 y próximo aguas abajo del muro de contención del embalse de Tanes. Allí mismo (cota 460 m.) arranca una pista de montaña que arremete por la margen derecha del río Anzó, superando los recuestos de la ladera de la sierra de Trapa.

El camino y el río se comprimen al paso por el angosto Barranco de Anzó, cuya orografía constituye una fantástica foz tallada en los espolones calcáreos. Las agitadas aguas del arroyo enmascaradas en la tupida vegetación, forman sonoras cascadas que rasgan el profundo silencio de la montaña. Permaneceremos durante un tramo bajo la floresta de este rincón coyán superando poco a poco la empinada ladera.

Más arriba llegamos a la encrucijada de La Llera (650 m.) (45 min. en 1,5 km.) donde enlazamos con el sendero P. R. AS-122 que desde Rioseco sube a la peña Gamonal. Al pie de un tendejón soslayamos la ruta de la derecha que prosigue hacia Secuesta yendo en sentido opuesto hacia una nueva bifurcación donde se ubica la fuente de La Llera. Enlazando aquí con el sendero P.R. AS-122 que sube a la peña Gamonal, obviamos ese destino girando a la izquierda, según determina la flecha indicativa, abordando el camino tradicional que avanza en llano en sentido occidental en dirección a Rioseco. Pronto nos presentamos en un montículo donde se asienta una de las torres del tendido eléctrico Lada-Velilla y al paso de esta pronunciada curva nos encaramos con el gran tajo de Devauriu. Después seguimos con nuestro retorno bajo una zona forestada hasta alcanzar un nuevo crucero, donde una pista hormigonada desciende a la aldea de Anzó y a la carretera general. Seguimos al frente y más adelante cruzaremos a la vera de un depósito de aguas tras el cual aparecen las cabañas de Rozaviella. Sobresale de las mismas una cuadra que tiene un llamativo portalón.

Por el cómodo camino romano que desciende paulatinamente contorneando la abrupta muralla de Gamonal, vamos siguiendo también la huella de la línea del tendido eléctrico. Ambos prosiguen paralelos atravesando al menos dos cierres metálicos, hasta que llegamos a la majada de Aceos donde ya se contemplan los abiertos horizontes del valle de Alba y la sierra del Crespón.

En nuestro cómodo caminar, allí encontraremos una cabaña restaurada como también otra encrucijada donde tomaremos el camino de la izquierda, según nos indican las marcas senderistas. Siguiendo su traza bajaremos directamente a la carretera general y al barrio del Pedroso (350 m.) donde finaliza esta interesante ruta senderista.