El tapiz se vuelve a extender en las canchas del polideportivo de Mieres Sur. Es sinónimo del inicio de las clases del Club Rítmica Mieres que, una campaña más, vuelve a ser uno de los equipos que tratan de potenciar este deporte dentro del concejo. Desde el mes de septiembre, las 45 integrantes de este equipo han comenzado unas sesiones con el objetivo de llegar en la mejor forma posible a las competiciones oficiales.
La entrenadora y coordinadora del club, Marina Rodríguez, se muestra "encantada" por la acogida que tiene este deporte en Mieres. "Cada año aumenta el número de niñas que practican este deporte", asegura, lo cual da pie a una "mayor ilusión para organizar más actividades".
Marina Rodríguez forma parte del club desde el año 2008, cuando llegó como entrenadora ayudante. "Me produce una gran satisfacción poder ver crecer a las integrantes del equipo, ver cómo se superan y cómo van logrando sus objetivos con el paso de las temporadas", admite. Y es que la proyección de las gimnastas del equipo mierense se deja ver con el paso de los años. Los valores como el respeto y el compañerismo son algunos de los que se fomentan en el club. La entrenadora también destaca "la constancia, ya que tratamos de inculcar que cuando se empieza algo, se ha de ir a por ello hasta el final". Para Marina Rodríguez "es un orgullo formar parte de la educación de estas chicas".
Al igual que en la campaña pasada, el equipo se divide en aquellas gimnastas que van a competir y en la escuela de iniciación, destinada a las más pequeñas o a las deportistas que dan sus primeros pasos en esta especialidad.
Las sesiones de entrenamiento se reparten a lo largo de tres días a la semana para la escuela y cuatro para el equipo de competición. Se trata de tres horas de trabajo en cada una de ellas, con la dureza y el esfuerzo que implica un deporte como la gimnasia rítmica.
Las pretemporadas se suelen extender durante gran parte del año. Hay que tener en cuenta que en la gimnasia rítmica, la competición se reduce a una pieza de un minuto y medio de duración. "Tratamos de enseñar nuevas técnicas durante este tiempo, para que cuando lleguen las competiciones en el mes de marzo, estén lo mejor preparadas". El objetivo sigue siendo el de la temporada pasada, acceder al Campeonato de España de Base o clasificar al mayor número de gimnastas posibles a las finales del Campeonato de Asturias de los Juegos Deportivos del Principado.
En la última temporada, Erika Moa, una de las más firmes promesas de la gimnasia mierense, se clasificó para el Campeonato de España. "Creo que verse rodeada de las mejores gimnastas de España de su edad le servirá para seguir trabajando y motivándose más", expresa su entrenadora. Además, las mierenses clasificaron a dos gimnastas para las finales del Campeonato de Asturias.
El Club Rítmica Mieres también tiene un marcado carácter solidario. Y es que en las fechas navideñas organizan una gala benéfica con recogida de víveres para el Banco de Alimentos. "El auditorio donde la realizamos se nos quedó pequeño y logramos recoger más de 1.200 kilos de comida", admite Marina Rodríguez. También en las fechas navideñas organizan un campus de tecnificación abierto a todo el mundo, concretamente en los días 27, 28 y 29 de diciembre.
Otro de los buques insignia del club es la celebración del "Torneo Nacional Villa de Mieres", que esta campaña cumplirá su vigésima tercera edición. A esta competición acuden clubes de distintos lugares de España.
La búsqueda de patrocinadores para garantizar la supervivencia del club es otro de los asuntos más relevantes. La pasada campaña, "Hospital de móviles" se volcó con el equipo. A partir de enero, el Rítmica Mieres tratará de recabar nuevos apoyos.
Unos apoyos que sí llegaron para remodelar el tapiz para la práctica de este deporte en el polideportivo de Mieres Sur. "En ese aspecto fue un año redondo, no creí que fuera a ser posible", destaca Marina Rodríguez. Unas mejoras para que el club continúe funcionando a gran rendimiento y formando a las gimnastas del futuro.
