El baloncesto es uno de los deportes con mayor predicamento en el colegio Inmaculada. No en vano se practica desde hace más de medio siglo y en su momento llegó a ser una de las mejores canteras de España. De ello queda constancia con los campeonatos de España de las categorías infantil y cadete logrados en los primeros años de la década de los 80 del siglo pasado. Fue aquella una generación de jugadores que llegaron a jugar en categorías importantes y que posteriormente siguieron vinculados al baloncesto como entrenadores o dirigentes.
En la actualidad cuenta con nada menos que 15 equipos que cubren todas las categorías aunque hay un claro desequilibrio en favor de los femeninos. En total alrededor de 150 jugadores.
La categoría con mayor número es la infantil que cuenta con seis de los cuales nada menos que cinco son femeninos siendo esta la categoría que está más desequilibrada en cuanto al reparto de niños y niñas. La pirámide se inicia con la categoría benjamín en la que el Inmaculada cuenta con dos equipos masculinos y uno femenino. En alevines hay cuatro equipos, tres femeninos y una masculina mientras que en cadete hay uno y uno. Por último la cantera colegial se cierra con un equipo de la categoría junior masculina.
Todos ellos cuentan con técnicos debidamente titulado, muchos de ellos con sobrada experiencia dirigiendo equipos incluso de categorías senior.
El objetivo primordial es en este deporte como en el resto de los que se practica en el colegio: la formación. Esto no quiere decir que no compitan y quieran ganar, de hecho lo hacen muchas veces en las competiciones regionales y alguna que otra vez en las nacionales.
La importancia de este deporte en el Inmaculada quedó también reflejada que allí fue donde se gestó la unión del baloncesto local en la fundación en el año 1982 del Gijón Baloncesto, club que con el paso de los años llegó a militar en la Liga ACB y que hoy desgraciadamente ya no existe.
