Cuando hablamos de dirección de equipo tenemos que tener en cuenta la figura del capitán, la cual, hay que analizar y estudiar pues este jugador/a, tiene que ser una figura "significativa" para el resto de sus compañeros/as, pues lo mismo que el entrenador es un "adulto significativo" para el colectivo, su capitán es o debe ser un "jugador significativo", es decir aquel que gana la confianza, la estima y la credibilidad de sus compañeros, y esto, no es solo por sus conocimientos técnicos y de sus capacidades como jugador, sino por sus características de cordialidad, de justicia, de comprensión, etc.
Para el entrenador, el capitán es un colaborador de suma importancia, ayudando a realizar más eficazmente la dirección de equipo.
Por tanto, su labor no se ajusta al sorteo del campo y firmar el acta sino que además deberá:
-Estar presente en las conversaciones del entrenador con cada jugador o al menos conocer el contenido de las mismas.
-Mantener e incentivar el espíritu de lucha, trabajo e ilusión del equipo.
-Ayudar a los nuevos o a los más jóvenes a integrarse en el equipo.
-Orientar y mantener la disciplina táctica en la cancha.
-Representar al equipo en cualquier acto o actividad, no así al Club.
Todo esto, hace la necesaria y meditada reflexión, por parte del entrenador para elegir a esta persona fundamental en el buen funcionamiento del equipo.