Con 24 años de edad, la vida de José Alberto Caveda dio un giro el pasado 24 de mayo. Tras terminar sus estudios de INEF (Ciencias de la Actividad Física y del Deporte), el langreano resultó elegido como concejal en el Ayuntamiento de Langreo. Su llegada al mundo de la política se produjo de "casualidad".
Y es que, en un principio, uno de sus amigos, integrante de las listas de Somos en Langreo le pidió ayuda a la hora de preparar los aspectos deportivos del programa electoral. "En dos días lo terminé y me animaron a seguir", asegura. En las primarias, salió elegido como quinto en las listas del grupo. "No tenía ninguna pretensión de salir", admite, pero finalmente fueron cinco los concejales de Somos elegidos por los langreanos.
Sin embargo, la vida de José Alberto Caveda siempre estuvo ligada al deporte. Como en el caso de muchos niños, el fútbol fue su primer contacto con el deporte. Pasó por las filas del Alcava o del Alcázar antes de poner rumbo a León para estudiar una carrera relacionada con el deporte. "Escogí esta carrera para ya que vi una salida profesional en una afición", relata. Allí militó en la Cultural Leonesa antes de colgar las botas y dedicarse plenamente a la preparación física de equipos juveniles o de Preferente.
Durante su etapa en León también se aficionó al ciclismo. Tras salir a rodar con varios de sus amigos, terminó enrolándose en las filas de varios equipos sub-23. Pasó por las filas del Novacaixa Galicia y del recambios Callejo de Aranda del Duero. Su mejor puesto es un quinto lugar en un Campeonato de Asturias de contrarreloj. "Las cronos eran lo mío, ya que durante el resto de etapar mi función era la de gregario, de trabajar para los demás", apunta.
En su regreso a Asturias, Iñaki Artabe contó con él para el Universidad de Oviedo, en una temporada complicada del equipo en Tercera División. "Siempre le estaré agradecido a Iñaki por la oportunidad que me dio", comenta Caveda. Ahora forma parte del cuerpo técnico del Urraca, donde también realiza las labores de preparador físico.
En el equipo llanisco recaló tras finalizar la pasada temporada con el Universidad, de la mano de Esteban Amieva, entrenador que fue cesado durante el transcurso de la presente temporada. Sin embargo, Caveda se mantiene en el club realizando su labor con el nuevo técnico, Chiri, quien fue jugador del Racing de Santander en Primera División. "Ambos tienen formas diferentes de trabajar, pero estoy en un proceso de formación en el que cuantos más estilos de fútbol tenga a mi alrededor, más puedo aprender", asegura Caveda.
Como preparador físico se define como un técnico "que aprieta mucho a los futbolistas" y que, de vez en cuando les da "algún que otro grito". Las pretemporadas son el momento más duro para Caveda, "donde se exige más trabajo", pero también recalca que "en mayo, los jugadores suelen agradecer todo este trabajo", destaca.
El propio Caveda compara sus dos labores y cree que "tanto el deporte como la política exige mucho sacrificio", apunta. "En ambos casos es necesario esfuerzo y constancia día a día". Aunque si tuviera que elegir, "el deporte es mucho más duro", asegura.
Desde su llegada al Ayuntamiento de Langreo, su relación con los clubes de la zona es positiva. "Se trata de escuchar a la gente", apunta. Desde su llegada mantuvo reuniones con los distintos equipos e incluso potenció la creación de una escuela de altetismo en Langreo. "Siempre que hay que hacer algo con el deporte, el primer paso es tratar con la gente que conozca una disciplina en concreto, ellos dan las ideas y tú, con los medios que tienes, las ejecutas", apunta.
Es la doble vertiente de un joven langreano que, por las mañanas se bate con el resto de concejales de la corporación, mientras que por la tarde tiene que lidiar con los futbolistas del Urraca para que estén a punto físicamente para la temporada.
