Sin premio. La Tonada volvió de vacío en su visita la cancha del Congelados Egea, en un encuentro en el que la falta de efectivos fue determinante para el resultado final. Los dos conjuntos salieron muy centrados y se repartieron la posesión del esférico. Pocas eran las ocasiones, ya que las defensas se mostraron muy firmes y los atacantes apenas pudieron inquietar en una y otra portería. La igualdad en esta primera parte fue total, pero las cosas cambiaron después del descanso.
El conjunto local salió a presionar a los gijoneses y a los pocos minutos de juego lograron sacar partido de esta intensidad. Dos fallos en la medular del conjunto gijonés propiciaron los dos primeros goles del partido, colocando el 2-0 en el luminoso. Con el resultado en contra, el conjunto gijonés comenzó a sacudirse el dominio local y disfruto de varias ocasiones para recortar las diferencias, pero la mala puntería les dejó con el mismo resultado. Mediada esta segunda parte, el colegiado dejó a los gijonés en inferioridad, tras una jugada polémica, lo que aprovecho el Egea, para aumentar las diferencias en el marcador.
A pesar de todo, los gijoneses no se rindieron y en el tramo final, Manu, al convertir un doble penalti recortaría las diferencias. Los gijoneses lo intentaron de todas las maneras posibles, pero los tres puntos se quedaron en el casillero del Congelados Egea. En definitiva, La Tonada no pudo sacar nada positivo en su compromiso de este pasado fin de semana, en un choque en el que el poco banquillo gijonés fue la clave para el resultado final.
