Más de un centenar de fichas federativas. Ése es el balance del Madalena de Morcín en la presente temporada. El equipo arlequinado asienta su proyecto de cantera con el objetivo de nutrir al primer equipo para las próximas temporadas.
Con apenas nueve temporadas de existencia, los morciniegos dan pasos de gigante para consolidarse como un club que realiza las cosas de una manera solvente. Con un primer equipo en Regional Preferente, la cantera cobra un papel esencial de cara al futuro.
"Estamos muy contentos porque la base funciona", expone el presidente de la entidad, Alberto Díaz. El conjunto de Morcín cuenta con todas las categorías cubiertas, desde minibenjamines hasta senior, aunque sólo ha federado a cinco equipos de fútbol base en la presente campaña. Un equipo benjamín y el minibenjamín compiten en los Juegos Deportivos del Principado, midiéndose a otros conjuntos de Oviedo.
La temporada está siendo realmente buena para los equipos de cantera. El benjamín compite en Segunda, con casi todos sus jugadores de primer año. De momento, ocupan los últimos puestos de la tabla, pero los jugadores están adquiriendo una experiencia clave de cara al futuro. El alevín, cumple su cuarta temporada consecutiva también en Segunda División y tiene la permanencia encarrilada.
El resto de equipos se mantiene en Tercera, pero con un proyecto solvente de cara a buscar ascensos en las próximas temporadas.
Uno de los objetivos del club es que las cuotas sean lo "más económicas posible". Así lo dice el presidente, que cree que el club "realiza una labor social con los jóvenes del concejo y alrededores", expone Díaz. Para ello es necesario cuadrar hasta el último céntimo de euro en las cuentas del club. "Esta temporada estamos teniendo un gasto excesivo con la luz del campo. Hasta hace poco se hacía cargo el Ayuntamiento, pero tras el último convenio repercute sobre nosotros", expone el presidente. Díaz asegura que "estamos trabajando en una solución". Además, el presidente considera positivo el apoyo del Ayuntamiento en otras áreas como "las obras que están realizando en los vestuarios del campo".
Una de las mayores reivindicaciones de las últimas temporadas por parte del equipo morciniego es la disputa de sus competiciones en el grupo de los equipos ovetenses. "Esta temporada lo hemos conseguido", resalta el presidente. Anteriormente, el Madalena tenía que desplazarse a otras poblaciones más lejanas como Cangas de Onís o Llanes para disputar sus encuentros. "Estamos a diez kilómetros de la capital, más cerca que poblaciones como Grado", apunta Díaz. Esto también repercute en el nivel futbolístico, que "es mayor porque hay más jugadores en la zona".
Uno de los pilares básicos de este proyecto es el equipo de Regional Preferente. La categoría parece salvada para los arlequinados, que marchan en la undécima posición, con 38 puntos. "Era el objetivo de la temporada y tenemos una gran renta con las posiciones de descenso", destaca el presidente.
Además, esta campaña se produjo el regreso de uno de los hijos pródigos del concejo; Pablo Díaz. El mediapunta, con experiencia en Segunda, optó por el equipo de su lugar natural para poner fin a su carrera. "Soñamos con que otros futbolistas como Jandro o Kily también jueguen aquí", admite Díaz.
