El sector de la cordillera Cantábrica denominado Sierra del Cuadro está encadenado por las montañas conocidas como Robequeras, (2.108 m), Pisones (2.042 m), Tres Concejos ( 2.014 m) y el Estorbín de Valverde (2.123 m) Se sitúan estratégicamente en los confines de la divisoria allerano-leonesa sobre un pronunciado relieve que coloca a estas montañas a mitad de camino entre el puerto de Piedrafita y el collado Propinde.
Estos dos puertos, junto con el elevado collado de Estrella de Cuanya, se constituyen desde tiempos remotos, como el paso natural entre la Castilla y Asturias. Ya desde antiguo, los romanos por motivos militares y los transeúntes en general, ya traspasaban la cordillera, por la trashumancia, el intercambio de productos de la tierra o con motivo del peregrinaje a San Salvador de Oviedo. El Estorbín, también denominado Corvil, domina todo este amplio territorio erigiéndose como el techo del municipio de Aller.
Vamos a ir a su conquista por la vertiente leonesa iniciando la marcha en el pueblo de Tonín (1.250 m) o Villa Antonini, nombre originario de su propietario romano, que dista unos 4 km de la localidad de Busdongo (N-630). Desde el aparcamiento ubicado al lado de la capilla de San Juan, recorreremos el asentamiento de abajo arriba y cruzando el puente sobre el arroyo Tonín, seguimos avanzando por la margen izquierda del río orientados por las huellas de una pista de montaña. Tras franquear una portilla metálica, nos presentamos en la primera bifurcación. Por la derecha se eleva la pista en dirección al valle Garrucha y su corral ganadero prosiguiendo después hasta el pueblo de Millaró en la vertiente opuesta del Brañacaballo. Nosotros optamos por girar a la izquierda en busca del arroyo y el pontón de Los Juncares donde cambiamos de margen. Este camino fue en tiempo pasado muy transitado por lo pastores y ante el contumaz desuso, tiene pasajes del mismo cerrados por los piornos. Como alternativa hemos de seguir el rastro de un sendero peonal que sube parejo al camino por los prados de los Juncares y las Eras hasta los prados de Gorbecinte. Allí aparece una pista y siguiendo su traza, pasamos por un puente a la vertiente opuesta. Enseguida nos presentamos un nuevo crucero, donde enlazamos con otra pista que procede del corral de Garrucha. Sin variar el rumbo al norte, avanzamos por todo el valle del Cuadro arriba sin apenas desnivel, hasta presentarnos en la majada de Balbuena, tras cruzar previamente el arroyo. (1.587 m) -4,6 km en 1 h. y 35 min de marcha-. La pista finaliza al lado de una cuadra, donde nos hacemos cargo de un sendero, ahora limpio de maleza, por el que caminamos bajo la arrogante silueta del Estobín que se yergue en el horizonte cercano. Pronto nos emplazamos en Brañafría, postrer campera situada en la base del pico donde confluyen los números arroyos procedentes del círculo de montañas que ampara esta antigua cuenca glacial. A la vista se nos presentan dos hendiduras localizadas al este y oeste del Estobín, que son manifiesto paso a la región asturiana. La Estrella de Cuanya, collado así denominado por los lugareños dada la permanencia casi perenne de un nevero hasta bien entrada la época estival, y el collado Valverde respectivamente. Tomaremos el rumbo del primero, el más usado, que remonta por la izquierda los sucesivos escalones de la ladera meridional hasta culminar en la Cuanya (2.042 m) -6,5 km en 2 h y 40 min de marcha-. Una vez aquí, hemos de cambiar el rumbo al este por el fácil perfil cumbrero hasta conquistar esta relevante montaña (2.123 m), 7 km en 3 h y 15 min de marcha.
