El judo atraviesa su mejor momento en Langreo. Buena parte de la culpa la tiene el equipo de la ciudad, el Cedelan, que atraviesa uno de los mejores momentos de su historia. El equipo, cuenta con Julio Baragaño como técnico desde su nacimiento, hace ya nueve temporadas, se ha consolidado como un claro referente de la Cuenca del Nalón.
Esta temporada, el club cuenta con más de 80 licencias, la cifra más elevada de su historia. "El año pasado acabamos la temporada con 60 judocas, pero el crecimiento de este año ha sido excepcional", afirma el técnico langreano. El equipo dirigido por Julio Baragaño cuenta con deportistas llegados desde las distintas poblaciones del Valle del Nalón, pero también con judocas que acuden desde Oviedo para participar en las clases.
La ilusión es una de las características del Cedelan. "Más allá de los números, estamos muy contentos por seguir fomentando y alimentando la base de este deporte", admite Julio Baragaño.
Además, de entre las más de 80 licencias que tiene el club, un 30% son de mujeres. "Estamos potenciando el judo femenino", asegura el entrenador. El judo femenino tiene mucho tirón en España, sobre todo a raíz de las medallas de Isabel Fernández o Miriam Blasco.
El entrenador del equipo langreano asegura que "es muy importante la difusión de este deporte". Una de las iniciativas que se llevan a cabo temporada tras temporada es la de ofrecer clases abiertas para que los familiares acompañen a los más pequeños. "Es una forma de que en la vida cotidiana se hable de judo, por ejemplo, en el bar o en los centros laborales", asegura Baragaño. De este modo, cada niño puede traer consigo a uno o dos familiares que aprenderán junto a él durante una sesión. "Les explico por qué se hace el saludo, las distintas formas de caídas y luego acaban practicando en el suelo", expone el entrenador.
De este modo, los padres del alumno se percatan que "el judo es más que agarrarse" y así logran difundir los valores con los que cuenta este arte marcial. "Es un deporte donde cuenta más la inteligencia que la fuerza", destaca el técnico del Cedelan.
Estas clases abiertas tienen mucho éxito. Incluso, alguno de los padres que acudieron a ver a su hijo terminaron apuntándose. Sin embargo, es más corriente que la relación sea a la inversa; es decir, padres judocas que atraen a sus hijos a este deporte. Dentro del Cedelan, hay familias que cuentan con dos generaciones practicando judo. Es el caso de los Llorente, los Sánchez, los Morales, los Hernández y los Vallina. "Es un orgullo para mí que estos judocas traigan también a sus hijos", apunta Julio Baragaño.
En las filas del Cedelan existen deportistas que llevan 30 años entrenando con Baragaño, mientras que otros apenas acumulan semanas con el técnico. El ritmo de inscripciones en el club a partir de enero ha sido muy elevado. "Cada diez días contábamos con un nuevo alumno en nuestras filas", admite el entrenador; una cifra para estar orgulloso.
Uno de los más veteranos en el club es Iván Sánchez, actual seleccionador absoluto del Principado de Asturias. Desde que competía en edad infantil está entrenado por Julio Baragaño. Además, por las filas del Cedelan han pasado innumerables talentos. Una de las caras más reconocidas es la de David Fernández, que ahora compite en tierras valencianas y que todavía se encuentra en la disputa por una plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Sin embargo, Julio Baragaño se centra en destacar el esfuerzo que se hace desde la base. "No siempre importan las medallas", asegura. Para el entrenador, "quizás es más importante ayudar a la integración mediante el deporte que conseguir triunfos en campeonatos".
Los judocas del Cedelan entrenan dos o tres días a la semana en función de las edades. En el conjunto langreano se preparan para todos los niveles de dificultad de judo, desde el cinturón blanco hasta el sexto DAN. "Hace unos años, esto era algo impensable, ahora contamos con esa infraestructura en Langreo y se puede evitar que los deportistas tengan que irse fuera", admite el técnico.
El equipo langreano se mueve para fomentar distintas actividades. Por ejemplo, el próximo 3 de junio, el Nuevo teatro de La Felguera, acogerá la gala del judo asturiano. Además, desde el club están realizando gestiones para que algunos cursos de monitor se puedan desarrollar en el polideportivo Juan Carlos Beiro.
Todo esfuerzo es poco. El Cedelan continúa con su crecimiento continuado a lo largo de los años y espera celebrar su décimo aniversario entre los mejores del judo asturiano.
