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La canasta no sabe de edades

Hugo Prieto, de 40 años, y Rafa García, de 16, comparten vestuario durante la presente temporada en el Villa de Mieres, equipo que compite en la Liga EBA

Casi un cuarto de siglo separan a dos de las revelaciones del Baloncesto Villa de Mieres de la presente temporada. Entre Hugo Rodríguez Prieto (29 de febrero de 1976) y Rafa García Salame (27 de junio de 2000) hay 24 años, tres meses y 29 días de diferencia. Sin embargo, sobre la cancha del polideportivo Universitario ambos se entienden a la perfección. La canasta no entiende de edades.

Ambos recalaron en el primer equipo del Villa de Mieres de manera distinta. La amistad que une a Hugo Prieto con el técnico Arenas le abrió las puertas del club para entrenar. "Soy muy competitivo y no puedo estar sin baloncesto", destaca el escolta. Prieto y Arenas , ambos de la generación de 1976, coincidieron la pasada temporada como jugadores en el Castrillón de Primera Nacional, donde estuvieron cerca de ascender a Liga EBA. Los mierenses necesitaban un jugador con plaza de nacional para completar su inscripción en la categoría y Hugo fue el elegido.

Por su parte, Rafa García llega a Mieres procedente de Granada. Allí desarrolló su carrera baloncestística a excepción de dos temporadas en los equipos de cantera de Unicaja. "Este año me surgió la oportunidad de venir aquí, conocía el equipo y me plantearon un proyecto muy bueno, sobre todo en lo que entrenamientos se refiere", asegura Rafa García. El joven jugador es hijo de Rafa García, quien fue técnico del Oximesa Granada de ACB.

Hugo Prieto se conoce a la perfección la Liga EBA. En la temporada en la que Rafa nació, Hugo ya formaba parte del Grupo Covadonga de Liga EBA. Posteriormente hubo un paso por Extremadura, otro por Castilla - La Mancha y una aventura de una temporada en Alicante. "Tuve malas experiencias económicas, por ejemplo, cuatro meses sin cobrar, pero en lo personal fue muy positivo salir fuera de casa, aprendes a buscarte la vida", asegura Prieto.

Ahora es el turno de un Rafa García que busca otra experiencia alejada de su hogar. "Este trimestre solamente he visto tres veces a mis padres, la familia es algo que se echa de menos", expone el joven jugador. Sin embargo, Rafa García pelea por un sueño. "Estoy entrenando todos los días con el equipo de Liga EBA, y en días alternos madrugamos para ejercitarnos a las seis y media de la mañana, antes del Colegio", reconoce.

Durante la pretemporada, Rafa García tuvo la oportunidad de entrenar con el primer equipo mierense. Guillermo Arenas se enamoró de su juego y decidió que continuara en la dinámica del primer equipo. "Estoy aprendiendo mucho con él, al principio me ponía como escolta, pero ya me está dando confianza y estoy jugando de base", expone Rafa García. De base, a base. Arenas jugó en esa posición durante toda su carrera deportiva en conjuntos como el École o el Oviedo Baloncesto.

Uno de los partidos que marcó un punto de inflexión fue el de Gijón. Rafa logró una valoración de 18, mientras que Hugo Prieto anotó 19 puntos. En el encuentro del pasado fin de semana, Rafa ocupó el puesto de base titular. "No me lo esperaba, pero no me queda otra que seguir trabajando", asegura el granadino.

Hugo Prieto destaca de Rafa que "es un chaval que escucha e intenta hacer lo que le dices, eso hoy en día es muy importante". Además, el jugador asturiano admite que su compañero "siempre lo da todo en los entrenamientos, y en ocasiones, el trabajo influye más que el talento". Hugo advierte; "Rafa me gusta como jugador y como persona, Guille lo percibe y le da una confianza que después Rafa le devuelve en la pista".

Por su parte, el joven jugador define a Hugo Prieto como "una gran persona, siempre trata de ayudar y de darnos consejos". Para el granadino, "Hugo siempre tira de carácter y es un jugador muy listo, al que me habría gustado ver jugar más veces". Hugo Prieto reconoce que "me gusta ser muy didáctico, como un profesor, ya que cuando era pequeño quizás echaba de menos ese papel de un veterano que me diera caña y a la vez me enseñara".

Los planes de futuro son diferentes para ambos. Hugo Prieto reconoce que va a seguir "jugando hasta que mi cuerpo aguante", mientras que Rafa se quedará este año en Mieres, club con el que ha elegido jugar esta campaña. "En el futuro, ya se verá", admite. Ahora es el momento de aprovechar la temporada en Mieres y de seguir progresando y aprendiendo en una prometedora carrera.

Estos dos jugadores van camino de convertirse en piezas fundamentales del Villa de Mieres en la presente campaña. En los últimos encuentros, tanto Rafa como Hugo han sido determinantes para que el cuadro negrillo haya podido sumar dos victorias consecutivas por primera vez en toda la temporada.

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